El agua fría es sinónimo de frescura, especialmente si estamos en época de verano.
La hidratación es vital, por algo los especialistas recomiendan consumir al menos 2 litros de agua; una cantidad superior dependerá de las actividades que lleves a cabo en tu vida diaria.
Asimismo, pese al reiterado llamado a la hidratación, por el bien y funcionamiento de nuestro organismo, hay personas que con o sin temperaturas altas prefieren al vital líquido a bajos grados celsius.
No obstante, este mal hábito (porque lo es) lejos de mermar la sed, en realidad produce efectos colaterales en la salud.
Razones para no beber agua fría
- Estreñimiento: Acompañar las comidas con agua es algo normal y necesario, sin embargo, se ha determinado que esta acción produce estreñimiento o dolores de cabeza.
- Cuidado con los vasos sanguíneos: Cuando ingerimos agua fría, el cuerpo activa un mecanismo para nivelar la temperatura del cuerpo, generando la contracción de vasos sanguíneos y olvidando realizar otras funciones.
- Aumento en la mucosidad: El agua helada después de comer provoca un aumento en la producción de mucosidad, pues produce en efecto poco alentador en el sistema inmune.
- Dolores de cabeza: En relación a esto, beber agua a bajas temperaturas puede provocar dolores de cabeza, ya que, hay nervios en la espina dorsal que avisan sobre cambios bruscos de temperatura.
Estos trabajan forzosamente para compensar el cambio, lo cual da como resultado el dolor o migraña.
- Digestión pesada: Finalmente, evita consumir agua fría pues esta causa que la grasa se quede pegada en el interior de los intestinos.
Artículo relacionado: 5 Destinos accesibles para escapar del frio(Se abre en una nueva pestaña del navegador)