Cuando pensamos en las fresas, siempre se nos viene a la mente unos pequeños frutos de color rojo, con un sabor característico. Sin embargo, también existen fresas de color blanco, repletas de vitamina C y con un alto valor nutricional.
Estas fresas blancas reciben el nombre de ‘pineberry‘ y tienen un sabor a medias entre las fresas tradicionales y la piña. No obstante, su aspecto es muy parecido al de las fresas, aunque su color exterior destaca por un tono blanquecino o beige.
En España, la ‘pineberry’ no es muy conocida entre la sociedad, y generalmente no se cultivan ni se comercializan al mismo nivel que las fresas rojas. Sin embargo, hablamos de una fruta con un alto valor nutricional y grandes beneficios para la salud.
‘Pineberry’, fuente de vitamina C
Como decíamos anteriormente, la ‘pineberry’ es una fruta peculiar, puesto que tiene aspecto de fresa y un sabor más similar al de la piña. Si bien, sus propiedades son específicas, y que contiene nutrientes claves para el correcto funcionamiento del organismo.
Entre los nutrientes más importantes de la ‘pineberry’, encontramos los siguientes:
- Vitamina C y vitamina A, ambos beneficiosos para la salud de la piel y la acción del sistema inmune.
- Carbohidratos saludables.
- Fibra alimentaria. Contribuye a prevenir la absorción de lípidos durante la digestión.
- Potasio. Un mineral adecuado para el funcionamiento muscular y el equilibrio de la tensión arterial.
- Antioxidantes, esenciales para proteger a nuestras células del envejecimiento prematuro.
Si bien, aunque se trate de una fruta poco conocida en España, su origen se fija a mediados del siglo XVIII de forma accidental; debido a una modificación genética entre dos variedades de fresas americanas.
Características de las fresas blancas
Desde América, fueron llegando hasta Europa, aunque se encontraron importantes dificultades en su consumo. No obstante, hace prácticamente dos décadas, un grupo de agricultores holandeses decidió recuperar esta variedad de fresas ricas en vitamina C.
Su nombre ‘pineberry’ se debe a la mezcla entre piña y fresa que representa. En su exterior, esta fruta presenta un tono blanquecino o rosado, mientras que la pulpa interior es blanca y las semillas rojas. Esta es una de las principales características a simple vista de este particular alimento.
Por otra parte, es importante destacar que su mejor temporada para el cultivo y consumo es durante la primavera; al igual que ocurre con las fresas tradicionales. Destaca por su aporte en vitamina C, uno de los nutrientes más importantes para la salud general del organismo.
Además, su contenido calórico es considerablemente bajo, por lo que también pueden forman parte de una dieta destinada a perder peso o mantener la línea.
A pesar de todo ello, en la actualidad la disponibilidad de esta fruta sigue siendo baja en países como España. Los cuidados que requiere su cultivo provoca que se realice una producción a pequeña escala, lo que deriva en precios elevados en el mercado.
En España, algunas fruterías específicas comercializan este tipo de frutas a través de Internet. Su precio oscila los 28 euros por caja, por lo que no es asequible para cualquier bolsillo. Así, en algunas zonas de Huelva también se cultivan esta variedad de fresas.