La aparición canas o canicie es un proceso que viene de la mano del envejecimiento de la persona. El cabello se vuelve blanco debido a la pérdida de melanina, que es el pigmento encargado de dar color al cabello, la piel, el vello corporal y el iris de los ojos.
La melanina establece el color de nuestro pelo. Cuanto más melanina tenga nuestro cabello, más oscuro será; mientras que un cabello totalmente blanco carecerá de este pigmento. Por tanto, la aparición de canas es una consecuencia directa de la pérdida de melanina.
Además, existen otros factores por los que puede producirse la aparición de canas en el cabello, estableciendo diferentes tipologías de canicies como la fisiológica, prematura, poliosis o anular.
Sin embargo, existe una creencia generalizada sobre otras aspectos que pueden ocasionar la aceleración del nacimiento de canas en nuestro cabello. Uno de los más recurrentes es el estrés. ¿Es cierto que el estrés puede provocar canicie?
El estrés sí incide en la aparición de canas
Existe una leyenda sobre un personaje histórico como Maria Antonieta relacionado con la aparición de canas. Cuentan que en 1793, una noche de antes de ser guillotinada el pelo se le volvió totalmente blanco, sorprendiendo a todos los parisinos en el momento de la ejecución. De la noche a la mañana su melena pasó de un color oscuro a estar repleta de canas.
Además, existen ejemplos actuales que evidencian la relación entre las canas y el estrés. Solamente hay que comparar imágenes de personas públicos antes y durante sus cargos, como por ejemplo Pep Guardiola, Barack Obama o incluso Pedro Sánchez.
Sin embargo, hasta el momento no se había descubierto cuál era la razón por la que el estrés podía provocar la aparición acelerada de canas en el cabello. Científicos de la Universidad de Harvard parecen haber dado con la clave gracias a un estudio realizado con ratones.
El sistema nervioso está relacionado con la canicie
En estos pequeños redores han descubierto como el estrés activa altamente determinados nervios del sistema nervioso, que de forma consecuente dañan permanentemente las células madres encargadas de regenerar el pigmento del pelo, o lo que es lo mismo, la melanina. Esta sería la principal causa por la que el estrés ocasione que el cabello se vuelva canoso de forma prematura.
Esta investigación arrojó que el sistema nervioso simpático altera los folículos pilosos del cabello, donde cada uno de ellos guarda una reserva de células madres, cuya misión es generar melanina cada vez que nace un nuevo cabello.
Así, el estrés incide directamente en el sistema nervioso simpático. Éste segrega una sustancia química que beneficia la proliferación de las células madres para su transformación en melanocitos. No obstante, cuando el estrés es muy elevado, los niveles de esta sustancia, llamada noradrenalina, se incrementan y pueden derivar en la pérdida prematura de melamina por parte de algunos folículos pilosos. Lo grave de esta situación es que una vez que ocurre, el pigmento ya no puede volver a regenerarse.
Esta investigación, desvelada por la revista Nature, explica que los ratones fueron expuestos a un gran estrés psicológico, físico e incluso doloroso. Tras ello, pudieron comprobar como esos factores llevaban al debilitamiento de las células madre.
Conclusión
“Cuando el nivel de noradrenalina es elevado, debido a cualquier factor de estrés, se pueden perder algunas células madre, pero la mayoría se quedan, por eso el pelo sigue teniendo color. Se requieren muchas rondas de exposición a estrés para que al final se agoten todas las células madre”, destaca el estudio.
Este estudio ha demostrado al fin científicamente porque las canas aparecen en las personas que viven diariamente sometidas a una gran presión, especialmente debido a la labor que desempeñan en su puesto de trabajo. Sin embargo, tal y como muestra el estudio, es necesario una fuerte carga de estrés para que el pelo se vuelve totalmente blanco.