Las personas con diabetes deben controlar sus niveles de glucemia en el día a día, regulando su alimentación o teniendo en cuenta algunos hábitos cotidianos que puedan influir en la enfermedad. En este sentido, el verano es una época del año en la que aumenta el riesgo de episodios hipoglucémicos debido a las altas temperaturas.
Desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) recuerdan la importancia de la formación y educación en diabetes para prevenir episodios de hipoglucemia durante el verano. Igualmente, hacen referencia a la transcendencia que supone saber actuar en caso de que este fenómeno aparezca.
«Según los profesionales médicos, el verano es un factor en sí mismo que aumenta el riesgo de sufrir hipoglucemias en los menores, debido al aumento de la actividad física, a los cambios en los horarios de comidas y en las rutinas», explican desde FEDE.
Así, en pleno verano de 2021, la Federación Española de Diabetes establece una serie de recomendaciones basada en las opiniones de los expertos en la materia. En este contexto destacan dos aspectos claves: Actuar a tiempo y conocer todos los mecanismos para prevenir periodos de hipoglucemias (bajada de glucemia) durante las vacaciones.
La hipoglucemia es un fenómeno que ocurre en el organismo cuando los niveles de glucemia (glucosa en sangre) se encuentran por debajo de 70 mg/dl. Además, los síntomas de hipoglucemia entre los niños no son siempre iguales y de similar incidencia.
No obstante, algunos de los síntomas comunes en niveles bajos de glucemia son palpitaciones, dificultad para respirar, palpitaciones, temblores, sudoración excesiva, palidez, cefaleas o dificultades para hablar.
Recomendaciones para controlar la glucemia en verano
El verano es una época del año en el que las personas con diabetes deben extremar el control sobre la glucemia. Por un lado, para los más pequeños puede suponer un riesgo en la presencia de episodios hipoglucémicos por el aumento de la actividad física o cambio de hábitos alimenticios.
No obstante, desde la Fundación para la Diabetes también señalan que las altas temperaturas del verano también constituyen un factor de riesgo para los niveles de glucemia. «El calor y la consiguiente deshidratación aumentan la concentración de glucosa en sangre. Esto puede dar lugar a un periodo de hiperglucemia», argumentan.
En cualquier caso, el doctor Santiago Conde, pediatra en el centro de salud de Barbastro (Huesca), expone una serie de recomendaciones para las familias con menores que tienen diabetes. «Una mayor flexibilidad para adaptarse fácilmente a las nuevas situaciones y no tener miedo a retrasar los suministros de insulina si se tiene todo bajo control», señala.
Saber actuar ante un episodio de hipoglucemia
Por otra parte, manifiesta que «lo primero que hay que hacer ante una hipoglucemia en menores y adolescentes es constatarla con el glucómetro, medirla y actuar con hidratos de carbono de absorción rápida, calculados dependiendo del peso de la persona, recomendándose en niños 0,3 gramos por kilo. A los 10-15 minutos, volver a medir para comprobar si ha remontado los niveles de glucosa en sangre y, entonces, proporcionar hidratos de carbono de absorción lenta para prevenir rebotes y otras hipoglucemias».
Así, tener un conocimiento sobre la diabetes y cómo actuar ante episodios de hipoglucemia es fundamental. Y no únicamente para la persona afectada y sus familia, si no que también debería ser extensible para la sociedad, tal y como reclaman desde la Federación Española de Diabetes. Reaccionar a tiempo ante una bajada de glucemia puede ser un factor diferencial.
«Se han llegado a dar casos de pacientes adolescentes que han salido de fiesta, han sufrido una hipoglucemia y su entorno no ha sabido identificar porque no eran conocedores de su patología, retrasando la actuación y poniendo en peligro la severidad de la situación», concluye el doctor Conde.