El autismo o trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno cerebral con el que se nace. En las personas que se da, el autismo va acompañado de patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos. Además, afecta a la comunicación y a la interacción social del paciente.
¿Cómo es el autismo en niños?
Los niños que tienen el trastorno TEA tienen problemas en el lenguaje corporal y el contacto visual, en las interacciones sociales, así como para crear amistades y mantenerlas.
A todo esto hay que sumarle las percepciones sensoriales, el comportamiento rígido y los intereses intensos y pocos habituales.
Síntomas del autismo
El autismo presenta dos síntomas fundamentales. Por un lado los patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. A esto hay que sumarle las deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social.
Síntomas en niños de 1 a 3 años
En los más pequeños, el autismo se puede notar en algunos detalles como retrasos en el habla, evitar el contacto ocular, no responder cuando alguien lo llama por su nombre o no compartir su diversión con otras personas.
A todo esto hay que sumarle que los pequeños suelen usar muy pocos gestos corporales, como saludar, dar palmas o señalar; que tienen poca o ninguna capacidad para imitar o simular, intereses sensoriales inusuales o que pueden estar muy unidos a objetos poco comunes.
Síntomas cuando el niño es algo más mayor
Si el pequeño sigue creciendo y no se le ha reconocido el autismo, es posible que cuando sea mayor los síntomas, que antes eran leves, se evidencien más. Por ejemplo, a la hora de formar amistades, puesto que es algo que le cuesta mucho a las personas con autismo.
Además, también se puede notar en el juego simbólico o de simulación (jugar a ser otra persona). Pero como aseguran los especialistas, no hay dos personas con autismo que presenten los mismos signos y síntomas; puesto que hay muchas cosas que influyen para que una persona tenga TEA. Retrasos en el lenguaje, problemas de razonamiento y aprendizaje, desafíos a la hora de comportarse….son algunos de los motivos por los que al autismo se le conoce como un espectro.
1 de cada 100 niños tiene autismo
Según adelantó la Asociación Española de Profesionales del Autismo (AETAPI), uno de cada 100 niños nace con trastorno neurobiológico. Sobre el TEA queda mucho por saber, pero Marcos Zamora, psicólogo y director general de Autismo Sevilla; asegura que el origen del autismo tiene un componente genético.
Por ejemplo, según afirma el especialista, se da mayoritariamente en varones que en mujeres, con un ratio de 4 a 1. Además, aparece con más frecuencia en hermanos, sobre todo en gemelos.
A su vez, también destaca Marcos Zamora que el autismo tiene asociado otros aspectos como pueden ser la discapacidad intelectual o la dificultad en el desarrollo del lenguaje. Todo ello le convierte en un trastorno muy variado.
A su vez, asegura que «en los últimos años se ha empezado a hacer evidente que probablemente haya factores ambientales que puedan influir en el desarrollo del autismo, actualmente en fase de estudio, tales como la polución, o el hecho del retraso en la paternidad. Además, está más que comprobado que las vacunas no provocan autismo».