El colesterol LDL elevado en sangre puede suponer un verdadero riesgo para la salud cardiovascular de las personas. Por ese motivo, es importante llevar a cabo una serie de hábitos saludables que permitan mantener unos niveles equilibrados de colesterol.
En la actualidad los especialistas médicos suelen indicar diferentes tipos de tratamiento para reducir los niveles de colesterol en función del riesgo cardiovascular global que presenta el paciente.
Así, para calcular el riesgo cardiovascular global del paciente, los especialistas médicos analizan diferentes parámetros como la edad, género, hábito de fumar, valores en la presión arterial y por supuesto los niveles de colesterol en sangre.
Los tratamientos generales para reducir los niveles de colesterol en sangre se basan en la modificación de una serie de hábitos de vida. Por ejemplo, establecer una dieta baja en grasas y que permitan disminuir el colesterol LDL. Además, también es importante aumentar la actividad física, acorde a la situación de cada paciente.
En caso de que este tipo de tratamientos no provoque el efecto deseado, es habitual que su médico le indique la administración de determinados medicamentos específicos para reducir el colesterol. Aunque igualmente habrá que continuar con hábitos de vida saludable.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Las últimas guías de práctica clínica de la Sociedad Europea de Cardiología establecen unas tablas sencillas para conocer los posibles riesgos cardiovasculares en función de los niveles de colesterol.
En este sentido, se considera que el riesgo cardiovascular es bajo cuando la probabilidad es inferior al 5%. En estas situaciones, lo lógico es que su médico le recomiende un cambio en los hábitos de vida, con una dieta equilibrada, evitar el tabaco y el alcohol y realizar ejercicio físico de forma regular.
Si el riesgo cardiovascular es superior al 5% ya se considera un riesgo elevado. En este caso podría ser que su médico también incorpore algún tratamiento basado en medicamentos específicos. Por lo tanto, en este nivel de riesgo deberíamos comenzar a preocuparnos, según indican desde ‘QuirónSalud‘.
Por otra parte, algunas personas con otro tipo de enfermedades o por presentar circunstancias concretas podrían representar un alto riesgo cardiovascular. Son personas que tienen diabetes, insuficiencia renal leve o hiperlipidemia familiar con valores de colesterol por encima de 310 mg/dl.
También forman parte de este grupo de alto riesgo las personas con hipertensión arterial severa no controlada, por encima de los 180/110 mmHg.
En este sentido, las personas con riesgo cardiovascular superior al 10% a causa de colesterol elevado son consideradas de alto riesgo
La importancia de eliminar el tabaco
Cuando pensamos en el tratamiento para reducir el colesterol habitualmente pensamos en cambiar los hábitos alimenticios y realzar ejercicio físico. Ciertamente, son dos factores determinantes, aunque también lo es el tabaco.
Dejar de fumar completamente es ideal para disminuir los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedad cardiovascular. Incluso el tabaquismo pasivo.
Igualmente, también es adecuado llevar a cabo un control del peso corporal. Es decir, que el índice de masa corporal se sitúa entre los 20-25 Kg/m2). Es otro hábito clave para equilibrar los valores de colesterol en sangre y rebajar el riesgo cardiovascular.