Realizar un testamento meditado y bien asesorado, puede marcar la diferencia y ahorrar a tus familiares tener que pasar una mala situación. El reparto de la herencia en sí no es un momento fácil: Acabas de perder a un ser querido y tienes que enfrentarte a una serie de gestiones que pueden complicarse de forma sustancial.
Y es que no se trata solo de recaudar los bienes y repartirlos. El proceso incluye además, contar con toda la herencia, es decir, bienes, derechos y obligaciones del fallecido que no se han extinguido con su muerte, y el pago de impuestos que son obligatorios. En ocasiones, esto significa hacer frente a más pagos de los esperados.
Entonces, ¿En qué beneficia dejar un testamento bien hecho? En muchas ocasiones, hay quien realiza este documento sin aportar más que deja a sus herederos, su herencia a partes iguales. Este acto tiene poco sentido, pues la ley, ya establece un orden de herederos forzosos y la forma de repartir la herencia entre ellos.
Sin embargo, se puede usar el testamento para evitar problemas a los familiares y hacerles este transcurso más fácil. Dejar en dicho documento bien especificado el reparto y exponer facilidades para que hagan frente a los pagos que les vienen, supone una gran diferencia. Por este motivo, es importante dejarse asesorar por un experto es sucesiones y de este modo, dejar un documentos que realmente merezca la pena.
CLÁUSULA QUE DEBES INCLUIR EN EL TESTAMENTO PARA AYUDAR A LOS HEREDEROS
El testamento es el documento destinado a que una persona deje establecido qué quiere que ocurra con su herencia y a quienes se la deja. Sin embargo, es posible utilizar esta herramienta para dejar facilidades a la hora de tramitar todo lo que conlleva este proceso. Y es que el reparto de la herencia va mucho más allá de cuantificar la masa hereditaria y repartirla. De hecho, conlleva una serie de gastos derivados, por ejemplo, del pago de impuestos.
Uno de estos gastos es el pago del Impuesto de Sucesiones. Este se liquida en base a la transmisión de bienes y derechos del causante, y debe pagarse antes de recibir la herencia. Según la masa hereditaria que dejara el fallecido, la cuantía de este importe será mayor o menor. No obstante, al ser un gasto que afrontar antes de recibir la herencia, hay muchas personas que se ven obligadas a renunciar a la misma por no tener dinero para pagarlo.
Pero, ¿Cómo puede ayudar el testador a que sus herederos dispongan de dinero para hacer frente a los gastos de una herencia? La solución es incluir en el testamento una cláusula tipificada en el Código Civil como ‘libre disposición de la herencia’. De este modo, los herederos podrán utilizar el dinero del fallecido para hacer frente a los gastos de la herencia. No obstante, es necesario nombrar un administrador, que será quien se encargue de los pagos y de justificarlos debidamente.
ACEPTAR A BENEFICIO DE INVENTARIO
En ocasiones, el problema no son tanto los gastos derivados del proceso de la herencia, como las deudas que esta pueda conllevar. Y es que no hay que olvidar, que la herencia de una persona incluye los activos, pero también los pasivos, es decir: los bienes y las deudas. Sin embargo, existe una opción a través de la cual, evitar que las deudas de una herencia afecten al patrimonio del heredero.
Se trata de aceptar la herencia a beneficio de inventario. Esta es una opción que tiene el heredero para no tener que renunciar a ella. Se trata de aceptar la herencia de tal forma, que las deudas se cubran con el propio patrimonio heredado. Es decir, el patrimonio transmitido cubrirá las deudas y una vez este se acabe, se acabará también la deuda, de tal modo, que el heredero no tendrá que hacer frente a estas con su patrimonio.