El Covid-19 ha cambiado por completo nuestras vidas y el funcionamiento normal de todos los servicios de los centros de atención primar y de los hospitales. Ya nada es lo que era hace justo un año y la pandemia está poniendo entre la espada y la pared a los más vulnerables. La rehabilitación es algo imprescindible para miles de personas en España, pero en estos días la pandemia parece ganarle el pulso a todas las patologías que había antes de su llegada.
Por el momento, no todos los centros de rehabilitación han cerrado, pero sí que cada día son más los que toman la medida de pausar su actividad debido a la incidencia de la pandemia. En este contexto, desde la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) han hecho un llamamiento para denunciar que “la tercera ola está cancelando; al igual que ocurrió en la primera o la segunda, muchos tratamientos de rehabilitación”.
Por esta razón, han pedido a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, que haga «todo lo posible para que los Servicios de Rehabilitación no se cierren para atender a pacientes COVID-19. Y se hace porque se necesitan infraestructuras y recursos humanos, pedimos que nos den alternativas válidas para continuar con los tratamientos”.
“Dada la limitación de medios, los servicios de atención sanitaria han modificado su asistencia e infraestructuras para atender a los pacientes más graves de COVID-19 que requieren de una atención inmediata, lo que ha provocado que al igual que surgió en marzo y en noviembre, ahora con la tercera ola, vuelva a utilizarse la infraestructura de Rehabilitación para acoger y atender a pacientes COVID-19”, señalan desde la SERMEF en un comunicado recogido por Tododisca.com.
«Los servicios de Rehabilitación no tienen que cerrarse»
Continuando con el comunicado, la SERMEF señala que los centros de Rehabilitación «no tienen que cerrarse y deben considerarse prioritarios«. Se han implicado al máximo cediendo recursos humanos y materiales, entendiendo por supuesto y cómo es lógico la importancia de la situación epidemiológica e implicándose al 100% en ella. Entendemos la necesidad de recurrir de nuevo a las infraestructuras de Rehabilitación y de otras especialidades; pero pedimos que nos den alternativas válidas para continuar con los tratamientos”, han continuado.
Como es obvio, para los rehabilitadores el «envejecimiento es una realidad en España»; por lo que son conscientes de las «dificultades reales en el Sistema Sanitario Nacional para darles respuesta». «El Sistema Nacional de Salud ya tiene que afrontar esta situación con gran dificultad debido al elevado aumento constante del envejecimiento poblacional; que está dando lugar a una mayor prevalencia de enfermedades crónicas asociadas a la discapacidad”, denuncian.
En caso de que cierren todos los Servicios de Rehabilitación y Medicina Física; los rehabilitadores denuncian que «miles de personas van a tener que retrasar sus tratamientos con consecuencias irreversibles para su recuperación». «Entendemos la gravedad de la COVID-19 y que se necesiten recursos. Pero no se debe olvidar el resto de patologías porque cuando pase la pandemia, que pasará, porque se va a colapsar el sistema”, han subrayado.
Por último, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) argumentan que “por ejemplo; se van a dejar de tratar secuelas por ictus que no reciben el seguimiento adecuado; lesiones musculoesqueléticas que no van a ser tratadas como es debido y que hará que la capacidad de movimiento de las extremidades afectadas no logren recuperarse como es debido”.