En ocasiones, un trabajador puede iniciar una baja médica por contingencia común (enfermedad común o accidente no laboral) y posteriormente se le reconoce que el origen de la incapacidad temporal corresponde a una contingencia profesional (enfermedad profesional o accidente de trabajo).
El cambio de contingencia puede implicar que el trabajador tenía derecho a cobrar una cuantía mayor por su prestación de incapacidad temporal. Así, es posible solicitar los atrasos correspondientes debido a un cambio de contingencia en la baja laboral reconocida.
Implicaciones del cambio de contingencia en una baja por incapacidad temporal
Un cambio de contingencia consiste, a modo de resumen, en una recalificación del origen de la baja laboral del trabajador. La cuantía de la prestación por incapacidad temporal varía en función de diferentes factores, como el origen de la baja laboral.
Con todo ello, los profesionales de ‘Fidelitis’ explican que un trabajador, ante un cambio de contingencia en una baja laboral, puede acceder a los siguientes beneficios:
- Mejores bases de cotización.
- Prestación de incapacidad temporal con una cuantía más elevada.
- Revisión del grado de incapacidad.
Además, desde ‘Fidelitis’ informan a los ciudadanos que «también se tiene derecho a cobrar la diferencia económica entre lo que percibió y lo que debió cobrar desde el inicio. Es decir, se abren las puertas al pago de atrasos».
Después de corregir el origen de la baja por incapacidad temporal del trabajador se calcula cuánto debió cobrar y se abona la diferencia correspondiente. El pago se puede aplicar desde la fecha en la que se emitió el parte de baja o desde la fecha de reconocimiento con efectos retroactivos.
Cómo reclamar el pago de los atrasos
Por norma general, los trabajadores disponen de un plazo de 4 años para reclamar el cambio de contingencia en relación a una baja por incapacidad temporal. Sin embargo, existen ciertas excepciones en caso de que exista sentencia judicial o si la reclamación se lleva a cabo tras haber obtenido una incapacidad permanente.
Lo más recomendable es solicitar el cambio de contingencia cuanto antes, siempre que se considere que ha habido un error al establecer la contingencia inicial al emitir la baja laboral.
En caso de que se produzca un cambio de contingencia, alguien debe hacerse responsable del pago de los correspondientes atrasos. En concreto, la responsabilidad del abono de los atrasos varía en función de la contingencia reconocida.
- En caso de contingencia profesional, el pago de los atrasos es responsabilidad de la mutua colaboradora o de la Seguridad Social. Todo depende de cada caso en particular.
- Si el pago lo realizó inicialmente la Seguridad Social por contingencia común, y luego se reconoce el origen laboral, la mutua debe abonar la diferencia.
Normalmente, la solicitud del cambio de contingencia de una baja por incapacidad temporal se debe llevar a cabo ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). El trabajador deberá aportar los informes médicos y documentación laboral correspondiente.
En determinadas ocasiones, puede darse la situación particular de que el cambio de contingencia afecte a una persona que ya tiene reconocida una incapacidad permanente. Si esto ocurre, es posible que se modifique la entidad pagadora, que se revise el grado de incapacidad reconocido, que se recalcule la cuantía de la pensión o que se abonen los atrasos pertinentes en relación a la prestación.






