Subir a Machu Picchu reunió a Emiliano Bisson y Philip Stephens, dos hombres que tuvieron que recorrer miles de kilómetros para encontrarse.
Según cuenta Bisson a Infobae, fueron siete semanas de viaje en total los que recorrieron siete países.
Argentina, Perú, Costa Rica, Panamá, Cuba, México y Estados Unidos, pasando por Hawái, doce vuelos, y el desafío final de subir a Machu Picchu en el medio.
Philip va en silla de ruedas debido a su discapacidad. Para llegar a la cima de Machu Picchu, Bisson ideó un plan para cargar a su amigo sobre sus brazos.
Bisson abandonó su casa con 200 dolares, en busca de aventuras. Tras pasar por varios empleos, como trapecista en un circo o camarero, en uno de ellos conoce a Marcos Peluffo.
Marcos era la persona que se encargaba de cuidar a Philips, en silla de ruedas por discapacidad. Emiliano cuenta que en 2014, él los presentó y le dijo que iban a necesitar a otro cuidador.
«Un día le pregunté a Phil, cuál es era su sueño. Suelo hacerlo mucho con la gente. Y me contó que su cuidador, Will, le había dicho que tenía que subir el Machu Picchu, en Perú. No pude evitar mostrar mi sonrisa, dado que sabía muy bien de qué lugar hablaba.
Entonces, le dije: “¿Y por qué nunca fuiste?”. Me respondió que era lejos, y no sabría como hacer el recorrido. “Yo te llevo”, le propuse sin pensarlo», finalizó.