La canela de ceilán se ha convertido, por méritos propios, en uno de los sustitutivos del azúcar más cotizados de los supermercados. Ya sabemos que la canela es ese árbol de hoja perenne que proviene de Sri Lanka.
De él se aprovecha tanto su especia como su corteza interna, que se obtiene pelando y frotando las ramas del árbol.
Pues bien, concretamente la canela de ceilán o ceylan es ahora uno de los grandes alimentos elegidos por quienes buscan un reemplazo al azúcar, cuyo exceso es malo para la salud.
La canela que sienta bien a tu digestión
De esta forma mucho más sana podemos contar con este tipo de canela que especialmente sienta muy bien a nuestro organismo.
De hecho, ya hay medios especializados que tildan la canela de ceilán como un superalimento que no debemos dejar pasar en nuestra dieta rica y equilibrada.
Pero llegar a ella no es una cuestión imposible. Nos vendrá bien para complementar otros platos y también a nuestra flora intestinal.
Y es que toda la actividad de nuestra microbiota se ve reforzada gracias a productos como la canela de ceilán, que se diferencia de la que se cultiva en China.
De la que hablamos, como señalamos anteriormente, se suele encontrar en India, específicamente en Sri Lanka, situada en el océano Índico.
Y es que hay una sustancia diferencial que marca la distinción entre ambas canelas: su contenido en cumarina, que si la tomamos en altas cantidades puede ser muy perjudicial.
Para quien no lo sepa, la cumarina es un compuesto químico orgánico perteneciente a la familia de las benzopironas.
Efectos en la presión sanguínea
La canela es una especia que cuenta con un fuerte sentido antiinflamatorio gracias a sus antioxidantes y otro tipo de compuestos fenólicos que protegen el organismo.
Se añade fácilmente a los platos y podemos encontrar canela en otros alimentos que te ayudarán a perder peso, si ese es tu objetivo.
Consigue reducir la presencia en sangre de los alimentos, favoreciendo la circulación sanguínea y luchando contra la tensión arterial.
Tiene además un efecto saciante para nuestro organismo que no debemos pasar por alto. Sobre todo, teniendo en cuenta que regula los picos de insulina.
Como todo en una dieta rica y saludable, no debemos abusar de este producto natural, pero sí podemos garantizar su presencia en algunas comidas como:
- El café, a primera hora de la mañana o de la tarde.
- Acompañando un yogur natural, o con alguna fruta que sirva de postre.
- Con unos smoothies de frutas que incorporen frutos secos.
- Con la naranja, una de las grandes fuentes de vitamina C.
Lo bueno de este tipo de sustitutivos del azúcar, además de sus ventajas saludables, es que todavía es capaz de aportar mayor dulzor que el propio azúcar.
No dejemos de usarla en cafés, yogures, infusiones y otro tipo de postres caseros en los que hallemos edulcorantes.