La canela es una de las mejores especias para utilizar en personas que tienen diabetes o pre diabetes por una razón que pocos sabían hasta el momento, según un estudio publicado en Journal of the Endocrine Society,
¿Qué es la canela?
La Cinnamomun zeylanicum o canela procede de un árbol originario de Sri Lanka y su cultivo, preferentemente, se produce en zonas muy húmedas y con climas cálidos. Por este motivo es frecuente encontrarla en países como India, Brasil, Madagascar, Islas Seychelles, Islas Mauricio y en el sur de China.
Beneficios de la canela para personas con diabetes
Según este descubrimiento, la canela mejora el control del azúcar en la sangre y podría retrasar la progresión a diabetes tipo 2, una de las enfermedades más frecuentes en el mundo ya que además, es una enfermedad con síntomas silenciosos por lo que hay que tener especial cuidado.
El autor del estudio, Giulio Romeo, explicó: “Nuestro estudio de 12 semanas mostró los efectos beneficiosos de agregar canela a la dieta para mantener estables los niveles de azúcar en la sangre en los participantes con prediabetes”, comentó desde el Centro de Diabetes Joslin en Boston, Massachusetts.
Además, agregó esperanzado: “Estos hallazgos proporcionan la justificación de estudios más amplios para abordar si la canela puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 con el tiempo”.
Diabetes, el enemigo silencioso
Son muchos los investigadores que trabajan sobre la diabetes, ya que es una enfermedad que afecta a muchísimas personas y por eso, en este estudio se trabajó sobre los efectos de la suplementación con canela en 51 participantes con prediabetes.
La prueba consistió en la toma de una cápsula de canela de 500 mg o placebo tres veces al día durante 12 semanas y como conclusión, los científicos hallaron que quienes tomaban la especia disminuyeron los niveles anormales de glucosa en ayunas y mejoraron la respuesta del cuerpo a una comida con carbohidratos.
Los investigadores, contentos con los resultados, afirman que esto podría representar un avance significativo no solo para una posible cura, sino para mejorar la calidad de vida de los pacientes que ya tienen la enfermedad.