Puede ser una tontería pero no lo es y la razón la vamos a contar a continuación: Comer antes de lo habitual es clave para bajar de peso. Así de tajante lo confirma un artículo de la revista Obesity, del que se ha hecho eco la publicación especializada en medicina Medical News Today.
En España, el horario para comer suele estar fijado a las 14 horas y para cenar rozando las 22, algo más tarde si estamos en verano. Sin embargo, puede que con este horario estemos equivocados y debamos echarle un ojo a los vecinos europeos que almuerzan a las 12:30 horas y cenan a las 20:00 horas.
En dicho estudio, los autores confirman que comer y cenar más temprano puede ayudarnos a adelgazar y a mejorar nuestra salud metabólica, es decir, nos ayuda a tener mejores digestiones. Para comprobar esta hipótesis, los investigadores compararon dos grupos de personas que comieron las mismas tres comidas diarias durante 4 días, pero con diferentes horarios: Un grupo adelantaba la comida y el otro lo hacía en sus horarios habituales.
Las personas que antes dejaron de comer, menos apetito tenían
Las personas que se sometieron a este estudio eran todos hombres y mujeres con buen estado de salud, entre los 25 y 45 años, con exceso de peso, y con la intención de bajar de peso. Todos ingirieron la misma cantidad de alimentos, sin embargo, los resultados fueron bastante diferentes en ambos grupos.
El primero de los grupos desayunaba a las 8 de la mañana y tomaba su última comida del día a las 14 horas. Luego permanecieron en ayuno durante unas 18 horas antes de volver a desayunar al día siguiente. Por su parte, el otro grupo también realizaba el desayuno a las 8 de la mañana, pero su última comida no se daba hasta las 20 horas. Por lo tanto, solo estaban 12 horas sin comer antes de volver a desayunar al día siguiente.
Según los resultados, estos evidenciaron que la quema de calorías no era muy diferente entre ambos grupos. Pese a ello, los que siguieren el horario temprano tenían niveles más bajos de la hormona del hambre y anunciaron mejoras en algunas facetas del apetito, lo que podría ser vital para bajar de peso.
Lo más llamativo llega en que las personas del grupo que había comido más temprano, habían quemado más grasa. La razón de esto se debe a que el organismo tiende a quemar grasa en lugar de carbohidratos para obtener energía. Según Courtney M. Peterson, profesora asistente de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos), “sospechamos que la mayoría de las personas pueden encontrar estas estrategias de tiempo útiles para bajar de peso o mantener su peso porque ayudan a frenar el apetito y a comer menos”.