El café es uno de los alimentos más usados para sentirnos activos a lo largo del día. Desde que nos levantamos, esta bebida forma parte de nuestra dieta diaria para conseguir aumentar la energía de nuestro organismo de forma externa.
Por ello, es importante que sepamos que esto ocurre debido a la cafeína. Debido a ello, la salud de nuestro cuerpo puede experimentar cierta tolerancia a su efecto. Sobre todo si tomamos este cereal que se extrae de la naturaleza de manera excesiva y regular.
Si eres de los que va por el tercer café del día y aún se siente igual de cansado y sin motivación, puede ser que tu cuerpo haya creado una defensa a los efectos de la cafeína.
En estos casos, la cafeína ya no actúe como ‘droga psicoactiva’ en tu organismo. Esta es un estimulador del sistema nervioso central que tiene muchos beneficios y propiedades beneficiosas para el cuerpo. Pero hay que destacar sus contraindicaciones para no caer en un consumo excesivo.
La cafeína es un alcaloide extraída de las semillas del café, del té y de otros productos vegetales que la contienen. Estos producen en nuestro cuerpo una sensación de energía rápida y momentánea que nos ayudan a sobrellevar una jornada dura de trabajo o afrontar de otra manera el día. El problema está en que nuestro cuerpo, como con cualquier otro tipo de estimulante, puede llegar a sufrir una tolerancia a esta sustancia.
¿Qué es la tolerancia a la cafeína y cómo puedes recuperar su efecto?
Según los expertos, la tolerancia a la cafeína es un fenómeno asociado a otro tipo de receptores que se encuentran dentro de nuestro cuerpo.
De esta forma, mientras el receptor A1 de la adenosina actúa, el receptor A2 que potencia la dopamina detecta que la cafeína es una amenaza para la célula. Por lo que actúa sobre ella y reduce el efecto de esta en nuestro organismo.
De esta manera, el estímulo sigue haciendo efecto y puedes experimentar ciertos cambios en tu cuerpo. Pero no llegarás a sentir lo mismo que cuando tu cuerpo no reaccionaba en contra de esta sustancia. Ya que, por mucho que tomásemos café, los receptores no la determinaban como una amenaza y facilitaban sus consecuencias positivas en nuestro cuerpo.
Una de las maneras de volver a conseguir que el café nos proporcione ese efecto energizante que ocurría al principio, es dejar de tomarlo durante una buena temporada.
Esto puede resultar algo difícil, pero es la única manera de hacer que nuestro organismo baje el nivel de asimilación de la cafeína. Y conseguir que absorbamos esta sustancia de manera efectiva y volviendo a percibir sus efectos.
Esta pausa en la toma de cafeína tiene su nombre, se denomina ‘cura de cafeína’. Y es una técnica muy usada por personas que realizan deporte de manera intensa y constante para activar el organismo al suprimir cualquier estímulo externo como la cafeína o la teína.
Efectos del café en nuestra salud
El café es una bebida con muchas propiedades que ayudan a prevenir enfermedades y mejora muchos aspectos de nuestra salud. Por ello, es importante que conozcamos todos los beneficios si nos consideramos usuarios frecuentes de esta bebida.
Uno de las cosas más importantes es que previene la aparición de la diabetes tipo 2. Por lo que puede ser un alimento perfecto para las personas que tengan factores genéticos que les hagan vulnerables a padecer esta enfermedad.
Por otro lado, también es una buena opción para prevenir el envejecimiento prematuro de las células, aportar energía de forma natural a nuestro cuerpo y aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado.