Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ictus. Este día tiene el objetivo de difundir el alcance de esta enfermedad, sus consecuencias y las medidas de prevención como aspectos clave para reducir el riesgo de esta devastadora patología.
Los expertos definen el ictus como un accidente cerebrovascular que se produce cuando hay una rotura u obstrucción en los vasos sanguíneos. Esta enfermedad se introducen dentro de la neurología y afecta al cerebro y al corazón.
Recientemente, un estudio recogía que las enfermedades neurológicas, como el ictus o el Alzheimer, son las más frecuentes entre las personas que tienen discapacidad. De hecho, el 44% de las personas que sobreviven a un ictus desarrollan discapacidad grave por el daño resultante.
Según especifica la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ataques al corazón y los accidentes cerebrovasculares suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro.
Las causas más importantes de cardiopatía y accidentes cerebrovasculares son una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol.
En Europa mueren 650.000 anualmente por esta causa y, de ellos, 40.000 son españoles. Al año se detectan unos 120.000 casos nuevos.
Cada 6 minutos se produce un ictus en España
Según los datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, el ictus es la causa de muerte de 40.000 españoles cada año. De esta forma es la primera en mujeres y la tercera, en hombres. Primera causa de discapacidad a nivel mundial.
A los seis meses del ictus, el 26,1% de los pacientes han fallecido y un 44% de los supervivientes quedan con una dependencia funcional. Con la terapia intensiva muchas de esas secuelas pueden revertirse en tan solo algunas semanas de trabajo.
Las personas afectadas por un daño cerebral, mayormente por ictus quedan con secuelas que les impide llevar una vida autónoma. En muchos casos no pueden caminar, hablar, mover un brazo, orientarse o incluso tragar.
La neurorrehabilitación para las personas afectadas por un ictus es un tema de gran relevancia social. La terapia intensiva es, sin embargo, bastante desconocida en nuestro país.
Con motivo del Día Mundial del ictus, el viernes 29 de octubre, Centro Europeo de Neurociencias (CEN) busca difundir y concienciar acerca de los límites que trasciende la neurorrehabilitación intensiva, ayudando a las personas a recuperarse de los daños cerebrales que les impedían andar, hablar, comer o, incluso, conducir.
La metodología de CEN ofrece una SEGUNDA OPORTUNIDAD a muchas personas a las que habían dejado sin opción de mejora. A la hora de buscar la recuperación máxima de las personas que han sufrido ICTUS o algún otro daño cerebral, muchas familias se encuentran con innumerables trabas y protocolos del sistema que limitan sus esperanzas y su recuperación efectiva.