Desde hace unos años se ha convertido en una práctica habitual que deportistas o personas que realizan actividad física con asiduidad tomen batidos de proteínas. Además, se comercializan en diferentes tipos y sabores para hacerlos llamativos de cara al consumidor.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce alrededor del consumo de estos batidos de proteínas. Y así lo ponen de manifiesto desde la Universidad de Harvard, ya que no parece ser todo lo positivo que se cree.
Las proteínas son nutrientes indispensables para el funcionamiento del organismo, aunque es recomendable incorporar este tipo de elementos nutricionales a través de la alimentación, tanto con alimentos de origen animal, como alimentos de origen vegetal.
La opinión de Harvard sobre los batidos de proteínas
Sin embargo, los batidos de proteínas aportan un extra de estos nutrientes al organismo, que tienen un efecto beneficioso para los músculos y la energía que brinda al cuerpo.
Así, un artículo publicado por la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Harvard lanza una advertencia respecto a este tipo de suplementos proteicos, ya que pueden incorporar azúcares añadidos entre sus ingredientes.
Además, desde Harvard también avisan a los consumidores que algunos de estos batidos con proteínas contienen saborizantes artificiales, vitaminas, minerales y también en ocasiones ingredientes tóxicos para la salud.
Kathy Mcmanus, directora del departamento de nutrición del Hospital de Brigham, afiliado de la Universidad de Harvard, no recomienda tomar batidos de proteínas en polvos, «a excepción de algunos casos concretos, y siempre bajo supervisión».
Riesgos del consumo de batidos proteicos
En relación al consumo de batidos de proteínas, desde la Universidad de Harvard han enumerado una serie de riesgos que pueden surgir al respecto. Principalmente, el gran problema de este tipo de suplementos es que se no se conoce con exactitud los efectos que pueden ocasionar a largo plazo en el organismo.
Por otra parte, la prestigiosa escuela académica estadounidense destaca que algunos de estos batidos proteicos podrían acarrear problemas digestivos de diferente índole. Por ejemplo, aquellas personas que toman estas proteínas en polvo con leche y presentan alergia a los lácteos.
Igualmente, a algunos tipos de proteínas en polvo se le atribuyen un alto contenido calórico. En ocasiones, esta bebida aparentemente saludable puede convertirse en una elevada fuente de calorías. Por ello, no es nada recomendable para las personas que no realizan una actividad física activa.
En otro orden de cosas es necesario hacer alusión al proyecto ‘Clean Label‘, un estudio en que se analizaron 134 variedades de proteínas en polvo. Los resultados arrojaron que algunas de ellas contenían metales pesados como el plomo, arsénico, mercurio o cadmio.
Alternativas saludables
Antes de consumir cualquier tipo de suplemento proteico, es necesario consultar a un especialista médico y contar con la supervisión del mismo. Si bien, las autoridades sanitarias recomiendan alcanzar los valores de proteínas necesarios para el organismo a través de la alimentación.
En esta línea, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan consumir entre 0,8 y 1 gramo diario de proteína por cada kilo de peso. Además, este organismo también señala que lo ideal sería que la mitad de la ingesta de estas proteínas procedan de origen vegetal.
Además, la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva aconseja doblar las cantidades aconsejadas al día por la OMS si el objetivo es aumentar la masa muscular, siempre anteponiendo la alimentación al consumo de batidos de proteínas.