Mucho se ha dicho sobre los beneficios y desventajas del huevo para la salud. De hecho, este alimento es uno de los más controvertidos hasta ahora por la cantidad de estudios y resultados dispares alcanzados por las investigaciones llevadas adelante en diferentes latitudes.
¿Es el huevo un superalimento?
En los años 80 fue uno de los predilectos de los fisicoculturistas, como fuente de proteínas, para desarrollar músculo manteniendo las adiposidades a raya, y es de esos ingredientes que nos permiten elaborar una comida sencilla y nutritiva en cuestión de minutos. Esto se debe a que el huevo de gallina es un alimento cuyos beneficios no pueden cuestionarse, ya que:
- Aporta vitaminas (Vitamina A, D y B12) y minerales esenciales (sodio, hierro, calcio y potasio).
- Es fuente de proteínas de alto valor biológico (6 gramos por unidad) y grasas insaturadas.
- Bajo en calorías (78 calorías por unidad, si se lo cocina sin agregados de materia grasa, como aceite o manteca), por ello puede incluirse en una alimentación donde el objetivo sea la disminución de grasa y el aumento del músculo.
- Es un alimento completo, sin procesado ni aditivos, por lo que, junto con las frutas y vegetales, debe preferirse cuando de llevar una alimentación saludable se trata.
Pero, ¿cuántos huevos se pueden comer al día?
Algunos profesionales de la nutrición aconsejan no exceder los dos o tres huevos por semana, refiriendo a estudios que relacionan el consumo de huevo con un aumento del colesterol, lo que produciría enfermedades cardiovasculares, aunque los últimos hallazgos sugieren que un huevo por día no se asociaría a riesgo cardiovascular y que incluso disminuiría las probabilidades de padecer esta clase de enfermedades por lo que podrían (y deberían) incluirse dentro de una dieta saludable, siempre y cuando no se excedan las cantidades de calorías diarias aconsejadas de acuerdo con los requerimientos de cada persona.

¿Huevos industriales o huevos de pastoreo?
Debes saber que a la hora de comprar huevos tienes dos opciones: huevos industriales o huevos ecológicos. Si bien es conocida la forma en que se obtienen los huevos en las granjas industriales (gallinas inmovilizadas en jaulas y alimentadas con hormonas) y este es el motivo por el que la población que opta por una alimentación vegetariana los excluye de su dieta.
Hoy existen granjas que alimentan a sus gallinas con alimentos balanceados de tipo orgánico y les permiten moverse en libertad en grandes extensiones de tierra. Por ello, en el mercado pueden hallarse huevos que se obtienen sin afectar el bienestar animal, conocidos como huevos de pastoreo, aludiendo al no confinamiento en jaulas y al tipo de alimentación y crianza que reciben los animales.
¿Cómo puedo incorporar los huevos a mi dieta?
No se ha determinado aún cuál es el mejor momento del día para su consumo, por lo que se considera que desde el desayuno a la cena pueden consumirse en todas las comidas, incluso como colaciones. Lo importante es que su conservación haya sido óptima, lo que significa que se haya cuidado mantener el huevo cocido refrigerado hasta el momento de la ingesta.
Existen formas sencillas de prepararlos: duros, poche, revueltos, en omeletes, tortillas y wafles. Pero el crecimiento exponencial de la población que lleva adelante una alimentación “low carb” (baja en hidratos de carbono) o keto (conocida también cómo cetogénica) ha abierto las puertas a un nuevo mercado.
Hoy pueden hallarse empresas que producen los alimentos que ofrecen sin harinas, sin azúcar y sin lácteos, a base de huevos enteros y claras, como el pan nube, los brownies y los fideos. Las combinaciones son casi infinitas y la creatividad humana acompaña el cambio.