El ajo es uno de los alimentos que podemos encontrar en la mayoría de gastronomías del mundo, con especial uso en la española. Un producto amado por muchos y odiado por otros tantos. Incluso con propiedades para espantar a los vampiros. Fuera de toda broma, el ajo es un ‘superalimento’ con múltiples propiedades y beneficios para la salud.
Entre su composición destaca la presencia de vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Cada 100 gramos de ajos contiene 149 calorías. Es decir, un diente de ajo contiene únicamente 4 calorías. Normalmente no es un alimento que se consuma en grandes cantidades, dado su potente sabor; si no que es utilizado como condimento para diferentes elaboraciones culinarias.
Beneficios del ajo para la salud
El ajo no es un simple condimento. Es un alimento con importantes propiedades, que repercuten en la buena salud del organismo. Introducir el ajo en nuestra dieta habitual puede repercutir beneficiosamente en la circulación de la sangre, en el funcionamiento el hígado, al aparato digestivo o combatir frente virus externos.
Circulación sanguínea: El ajo es un alimento fuente de vitamina B, especialmente de la vitamina B6. Desde la Fundación Española del Corazón aconsejan la ingesta de ajo de forma recurrente para limitar el colesterol malo en sangre y proteger al corazón.
Mejora el funcionamiento del hígado: Este alimento cuenta con importantes cantidades de vitamina A, B y C, las cuales son muy favorables para el desarrollo de las funciones hepáticas. Además, el ajo actúa en la depuración de toxinas y ayuda a depurar el organismo de elementos que el hígado no puede hacerlo. Es muy recomendable para personas diagnosticadas con hígado graso.
Combate el resfriado: Ayuda a descongestionar y tiene efectos favorables ante problemas pulmonares. Jarabes a base de ajo son muy recomendables para paliar los síntomas de la sinusitis y rebajar la tos.
Colesterol: Además de todo lo mencionado anteriormente, es un producto que limita los niveles de colesterol malo en sangre, favoreciendo la circulación sanguínea. Esto es gracias a su alto contenido en alicina, una sustancia muy positiva para el sistema cardiovascular del organismo. En este sentido, la Fundación Española del Corazón recomienda tomar un diente de ajo natural al día; pudiendo rebajar el colesterol malo hasta en un 10%.
Aparato digestivo: Impulsa los ácidos gástricos, proporcionando una mejor digestión por parte del metabolismo. Por todo ello es necesario incorporar el ajo de forma equilibrada a nuestra alimentación. Notaremos los beneficios de este condimento en pocos días.