Los alimentos probióticos son microorganismos vivos adicionados que permanecen activos en el intestino en dosis suficiente como para provocar una alteración en la microbiota intestinal, tanto por implantación como por conolización.
Así, este tipo de alimentos contempla una serie de beneficios para la salud de las personas. Entre estos beneficios, un estudio desarrollado en la Universidad de Piamonte oriental Amedeo Avogrado (Italia) sugiere que los probióticos podrían ayudar a niños y adolescentes con obesidad a perder peso con mayor facilidad.
Si bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como «microorganismos vivos que cuando se suministran en cantidades adecuadas promueven beneficios en el organismo».
Entre los alimentos más ricos en probióticos destaca el yogur, kombucha, aceitunas, queso crudo, tempeh, Chucrut, kéfir, kimchi, miso o microalgas.
Los probióticos ayudan a perder peso
Concretamente, el estudio desarrollado por la universidad italiana ha puesto de manifiesto que los niños obesos que recibieron una dieta baja en calorías y probióticos (‘Bifidobacterium breve BR03’ y ‘Bifidobacterium breve B632’), perdieron más peso en comparación con el resto de niños que solamente siguió una dieta.
Además, aquellos que incorporaron probióticos a la alimentación también tuvieron una mejoría más significantes a la resistencia a la insulina.
Hallazgos de esta índole sugieren que los probióticos junto con una dieta restringida en calorías pueden contribuir a controlar la obesidad entre la población joven y limitar los riesgos futuros para la salud; como por ejemplo enfermedades cardíacas o diabetes.
Para realizar este trabajo de investigación, los expertos de la Universidad de Piamonte analizaron a 100 niños y adolescentes obesos, con edades comprendidas entre 6 y 18 años. Divididos en dos grupos se les puso una dieta con un control de calorías y de forma aleatoria se administró probióticos ‘Bifidobacterium breve BR03’ y ‘Bifidobacterium breve B632’, o un placebo durante 8 semanas.
Así, para determinar los efectos en el organismo de los probióticos, los investigadores realizaron análisis, clínicos, bioquímicos e incluso tomaron muestras de las heces. Principalmente buscaban observar la alteración del peso, microbiota intestinal y metabolismo de los niños.
También mejoran la resistencia a la insulina
Finalmente, los resultados comprobaron que los niños que tomaron probióticos ofrecían reducción en la circunferencia de la cintura, índice corporal, resistencia a la insulina y menos presencia de la bacteria ‘E.coli’ en el intestino.
Es decir, los alimentos probióticos podrían ayudar a reducir la obesidad entre la población, junto a una dieta baja en calorías.
El doctor Prodam, uno de los responsables principales de este trabajo, explicaba que «los suplementos probióticos se administran con frecuencia a personas sin datos de evidencia adecuados. Estos hallazgos comienzan a dar evidencia de la eficacia y seguridad de dos cepas probióticas en el tratamiento de la obesidad en una población más joven».
Así, los alimentos probióticos y la suplementación con probióticos podría afectar beneficiosamente al metabolismo y modificar el entorno del microbioma intestinal. Y con ello ayudar a niños y adolescentes con obesidad para reducir su peso.
No obstante, los expertos explican que para tener el efecto deseado en la pérdida de peso es necesario acompañar de una dieta restrictiva en calorías. Además, abogan por seguir investigando en profundidad este fenómeno.