La alimentación es un aspecto fundamental para reducir los niveles de colesterol en el organismo. Si bien, existen determinados alimentos que ayudan a disminuir el volumen de esta sustancia en sangre, aunque a priori no lo parezcan. Un caso peculiar es el del jamón ibérico.
Así lo demuestra un estudio realizado en el año 2017 por el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. En concreto, los resultados de este trabajo de investigación muestran que el consumo de jamón ibérico ayuda a incrementar el colesterol bueno y reducir el colesterol malo.
Además, también determina que el jamón ibérico no conlleva un incremento del peso y del perímetro abdominal. Los resultados de este trabajo de investigación ponen de manifiesto los beneficios para la salud de uno de los grandes manjares de la gastronomía española.
Jamón ibérico bueno para el colesterol
El estudio que nos atañe se llevó a cabo por el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. Así, los investigadores concluyeron que el jamón ibérico de bellota 100% es beneficioso para la salud cardiovascular.
Los motivos por los que este tipo de jamón es favorable para la salud se encuentran en su capacidad para incrementar la concentración plasmática de colesterol bueno y reducir de forma considerable los valores de colesterol malo. Además no conlleva un aumento de peso.
En dicho trabajo de investigación participaron un total de 100 individuos sanos, con edades comprendidas entre los 25 y 55 años. Todos ellos incluyeron en su desayuno 40 gramos de jamón de bellota 100% ibérico.
Así los análisis obtenidos se compararon con el análisis de otro periodo de 8 semanas en el que estos mismos participantes siguieron su dieta habitual. De esta manera, los investigadores pudieron cotejar los resultados de ambas dietas.
Uno de los principales autores de este estudio fue el doctor Emilio Márquez Contreras, que explica que «tras el estudio podemos afirmar que el consumo de este jamón en una dosis de 40 gramos diario es recomendable para la población en general, ya que no incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y tiene además efectos favorables sobre diferentes lípidos y ácido úrico».
Beneficios contrastados
Uno de los grandes beneficios de la ingesta diaria de 40 gramos de jamón ibérico de bellota durante 8 semanas fue observar como incrementó de forma significativa la concentración plasmática del colesterol HDL (bueno).
Además, también se comprobó como el consumo de jamón ibérico también redujo de forma considerable los niveles de triglicéridos y del colesterol LDL (malo), siendo éste uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Del mismo modo, los investigadores aseguran que la ingesta diaria en las proporciones aportadas no provocó ninguna alteración en la presión arterial de los individuos. Tampoco se observaron modificaciones relevantes en el peso o en el aumento del perímetro abdominal.
Por último, también se comprobó que la ingesta de este manjar gastronómico reduce de forma significativa el ácido úrico en sangre. De esta forma se trata de un alimento indicado para personas con hiperuricemia y/o con gota.
Según indican los investigadores, el proceso de elaboración del jamón de bellota 100% ibérico es uno de los aspectos diferenciales para la salud de su consumo.
«En el periodo de la Montanera, cuando en las dehesas del suroeste peninsular viven los cerdos de esta ganadería en libertad, éstos, gracias a su metabolismo, fijan en su tejido adiposo importantes cantidades de polifenoles, tocoferoles y otros antioxidantes naturales. Más adelante, gracias al cuidado proceso de elaboración, éstos se mantienen presentes en el jamón», concluyen los investigadores del Hospital Juan Ramón Jiménez.