El Jefe de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, José Luis Carrasco, señala que las persones mayores de 40 años con depresión podrían presentar deficiencia de los niveles de vitamina D en el organismo.
Este experto explica que en la mayoría de casos de depresión se realiza un análisis de los niveles de calcifediol, a la vez que se llevan a cabos otras analíticas para poder detectar determinadas alteraciones que puedan generar dicha enfermedad.
Es importante resaltar que además de la falta de la vitamina D, la depresión también está marcada por otros factores como la personalidad predisponente o estrés prolongado en el tiempo, entre otros efectos.
El doctor Carrasco matiza que «aunque todavía hacen falta estudios epidemiológicos más amplios que demuestren científicamente un efecto protector de esta hormona sobre la depresión, sí disponemos de estudios que sugieren que la hormona D podría reducir la aparición de recaídas en pacientes depresivos recuperados».
Influencia en el funcionamiento neuropsiquiátrico
Además, otros trabajos de investigación vinculados también han puesto de manifiesto la necesidad de unos niveles óptimos de calcifediol para un adecuado funcionamiento neuropsiquiátrico.
Por ello, este prestigioso especialista en la materia señala que la presencia de receptores de la hormona D en numerosas regiones cerebrales que se suelen ver afectadas en pacientes con depresión, sugiere que esta hormona podría estar implicada en la enfermedad.
Para finalizar, el doctor Carrasco argumenta que «a nivel clínico, es importante también tener en cuenta que la suplementación con vitamina D puede potenciar el efecto del tratamiento con fármacos antidepresivos y favorecer la recuperación a largo plazo de estos pacientes».
Problemas de la falta de vitamina D
La vitamina D es uno de los micronutrientes más importantes para la salud de las personas. En este sentido, su principal vía de obtención son los rayos ultravioletas del sol, que en contacto directo con la piel provocan la síntesis de esta vitamina.
Además, gracias a la alimentación también podemos aumentar los niveles de este micronutriente en el organismo. Si bien, solamente se encuentra en un grupo muy reducido, como pescados grasos, yema de huevos, champiñones o productos lácteos.
Así, es muy importante contar con niveles óptimos de vitamina D en el organismo. Además de una asociación evidente durante la pandemia con el virus, esta vitamina es fundamental para muchas más acciones en el organismo.
Es cierto que numerosos estudios han constatado que la vitamina D ayuda a combatir el Covid-19 y contribuye a que los pacientes obtengan un mejor diagnósticos.
Por otra parte, la vitamina D es fundamental para los huesos y su deficiencia es una de las principales causas de la aparición de osteoporosis en adultos y raquitismo en niños.
Si bien, esta vitamina se ha vinculado con efectos para prevenir la diabetes, determinados tipos de cáncer o la esclerosis múltiple. En este sentido, los expertos en sanidad reclaman más apoyo público para erradicar la deficiencia generalizada de vitamina D entre la población.