Durante el periodo de otoño e invierno es habitual que aumenten los casos de resfriado y catarros, asociados principalmente a las alteraciones que se producen en el ambiente, como por ejemplo el frío. Así, es conveniente prevenir y combatir este tipo de afecciones con diferentes soluciones. Una de ellas es el té de jengibre con limón y miel.
El jengibre es una planta a la que se le atribuyen propiedades medicinales desde hace cientos de años. Así, procede de Asia Central y el Sudeste Asiático, aunque en la actualidad se consume prácticamente en todo el mundo.
En este sentido, en España su modo de uso más habitual es como condimento de otras elaboraciones. Debido a su potente sabor, el jengibre se suele añadir en polvo a diferentes elaboraciones.
No obstante, otra opción ideal para tomar jengibre es mediante una infusión. Si además, a este tipo de té incorporamos limón y miel, obtenemos una alternativa ideal para hacer frente a los resfriados o catarros.
Beneficios del jengibre para la salud
El jengibre es un alimento al que se le atribuyen grandes beneficios para la salud. Es por eso que se le considera un superalimento por su elevado valor nutricional.
Así, entre los efectos positivos que genera en el organismo, destaca su capacidad para aliviar problemas digestivos, reducir el dolor, disminuye las náuseas, mejora la circulación y es afrodisiaco.
Con todo ello, desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) explican que «en la cocina puede ser utilizado tanto para la elaboración de tartas, de pasteles y de conservas de frutas, como para la preparación de salsas y de otros condimentos. Se adapta tanto a los sabores dulces y delicados, como a los fuertes y picantes. También es ingrediente en numerosos medicamentos».
Ingredientes del té de jengibre
El principal ingrediente de esta infusión es el jengibre, un alimento que además de los beneficios descritos anteriormente también es eficaz para descongestionar las vías nasales y es un buen expectorante. Por otra parte, este ingrediente contribuye a regular la temperatura corporal, algo fundamental para la salud.
Por otra parte, también encontramos el limón, una fruta que destaca por su alto contenido en vitamina C. Y es que diferentes estudios científicos han podido comprobar la capacidad de esta vitamina para aliviar los síntomas del resfriado y acortar la duración de este tipo de afecciones.
Finalmente, otro gran ingrediente de esta infusión es la miel. Este alimento cuenta con propiedades antisépticas, ideales para combatir los dolores de garganta. También posee propiedades anti bacterianas.
Una forma sencilla de elaborar una infusión de jengibre limón y miel consiste hervir agua y añadir dos rodajas de jengibre durante cinco. Una vez que quede elaborada la infusión, retiramos el jengibre y colamos el agua antes de servir en una taza.
Finalmente, antes de consumir añadimos una cucharadita de miel y un chorro de limón al gusto. Este tipo de té es ideal debido a las importantes propiedades de sus ingredientes, aunque es especialmente recomendable para hacer frente a resfriados y catarros.
