Las pensiones son un tema candente actualmente en España y se esperan importantes modificaciones al respecto con el inicio de 2022, cuando comenzarán a entrar en vigor algunas de las medidas recogidas en el primer paquete de la nueva reforma encabezada por José Luis Escrivá.
Una de las medidas claves que podría aplicarse ya a partir del 1 de enero de 2022 es el nuevo método de revalorización de pensiones. Concretamente, dicha revalorización se llevará a cabo en función del IPC, dentro de la estrategia del Gobierno para mantener el poder adquisitivo de este tipo de prestaciones.
No obstante, las pensiones mínimas y las no contributivas podrían aumentar más su cuantía que el resto de prestaciones. Así, al menos, lo han solicitado diferentes sindicatos como CCOO y UGT al Ejecutivo Central.
Aumento de la pensión mínima y no contributivas
Concretamente, desde CCOO y UGT, han propuesto en la mesa de diálogo social, donde se está ultimando la segunda pata de la reforma de pensiones, que se garantice de forma estructural la suficiencia de las pensiones con cuantías más bajas.
En este sentido, ambos sindicatos han solicitado que se incluya en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 una primera medida enfocada a cumplir dicho objetivo. Es decir, que suponga una subida de la cuantía de pensiones mínimas y no contributivas por encima de la revalorización del resto de prestaciones con carácter general.
La idea de estos agentes sociales es que las pensiones mínimas y las no contributivas aumente de manera progresiva por encima de lo que se revalorizarán el conjunto del resto de pensiones en función del IPC registrado en el año 2021.
Al respecto, los sindicatos han explicado en un comunicado conjunto que una de cada cinco pensiones de carácter contributivo necesita complemento a mínimos. A pesar de que el actual sistema garantiza la pensión contributiva a casi 9 millones de personas, con una cuantía media de 1.035 euros al mes.
Así, estos complementos permiten que algo más de 2,2 millones de personas pensionistas puedan llegar a una pensión mínima; la cual oscila entre los 689 euros en los casos de viudedad y jubilación para mayores de 65 años sin cónyuge a cargo; y 851 euros al mes para los casos de jubilación con cónyuge a cargo.
Refuerzo a las cuantías más bajas
Además, también han recordado al Gobierno de España que en 2021 casi 450.000 personas en España son titulares de una pensión no contributiva, con un importe mensual que se sitúa en torno a los 402 euros.
En definitiva, desde CCOO y UGT piden al Gobierno que en el acuerdo de la segunda pata de la reforma de pensiones se incluya una referencia expresa sobre la necesidad de elevar las prestaciones más bajas y no contributivas.
Estas medidas se enmarcarían en un contexto de protección social hacia el colectivo de pensionistas y con el objetivo de alcanzar un nivel de suficiencia y garantizar las prestaciones de este tipo de forma estructural en el largo plazo.
En estos momentos, este tipo de medidas están siendo estudiadas por el Gobierno para determinar si finalmente se acaban integrando en la reforma de pensiones. En caso positivo, las pensiones mínimas y las no contributivas experimentarían una mayor subida que el resto de prestaciones en 2022.