Tener un sistema inmunológico sano tiene una gran importancia hoy en día. En los meses de frío donde aparecen enfermedades como la gripe, además de añadirle el Covid-19, hay que tener un sistema inmunológico preparado para protegernos.
Sin embargo, el sistema inmunológico se pude debilitar igual que un musculo. Tener unos hábitos saludables ayudará a fortalecerlo. como puede ser llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico o dormir las horas recomendadas. Por otro lado, factores como el alcohol, el estrés, el tabaco y el sedentarismo, provocan que el sistema inmunológico no pueda realizar sus funciones correctamente.
El alcohol y su daño al sistema inmunológico
El alcohol es uno de los principales factores que afectan de manera negativa al sistema inmunológico. Lo debilitan y lo hacen más propenso a enfermar, según Mayo Clinic. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) definen que el consumo excesivo de alcohol se produce cuando a la semana un hombre bebe 15 o más bebidas alcohólicas y 8 o más bebidas en el caso de las mujeres.
El alcohol provoca una alteración en la composición en el microbiana intestinal, donde existen billones de microrganismos realizando funciones vitales para la salud. También afectan a las células inmunitarias que recubren los intestinos que sirven como defensa contra bacterias y virus.
Nate Favini, líder médico en Forward, añade que “al dañar esas células en sus intestinos, puede facilitar que los patógenos crucen al torrente sanguíneo”. El alcohol provoca que disminuyan los mecanismos defensivos del cuerpo para combatir enfermedades como: virus, resfriado u infecciones virales o bacterianas.
Además, esta relacionado con una amplia gama de problemas de salud, que incluyen enfermedades cardíacas y presión arterial alta, un mayor riesgo de cáncer o enfermedades serias en el hígado. “Beber alcohol en grandes cantidades, incluso por un período corto de tiempo, como beber en exceso, puede ser perjudicial para la salud y el sistema inmunológico”, explica Favini.
Una cantidad moderada de alcohol es segura
Beber una cantidad moderada es segura para las personas con una buena salud y no tiene porque provocar efectos negativos en la salud. Por ello una bebida al día en mujeres y dos para los hombres no debe afectar de manera negativa. “Cualquier cosa por encima de eso, independientemente del período de tiempo, está exponiendo su cuerpo a más alcohol del ideal”, añade Favini.
Pero hay personas que por sus problemas de salud o por estar embarazada no debería de ingerir en ningún momento bebidas alcohólicas. “Cualquier persona con afecciones hepáticas crónicas debería evitar el alcohol, por ejemplo, las personas con hepatitis, enfermedad del hígado graso no alcohólico, inflamación del hígado y cualquier afección que pudiera afectar la función hepática sería una razón para evitar el alcohol”, señala Favini.
Por lo tanto, se debe evitar ingerir grandes cantidades de alcohol para tener un buen sistema inmunológico. Beber alcohol no solo provoca que el sistema inmunológico se debilite, sino que además también provoca un efecto deshidratante.
“Cuando se siente agotado o como si pudiera enfermarse, quiere estar bien hidratado para que todas las células de su cuerpo tengan suficiente líquido y puedan funcionar realmente bien”, dice Favini. “No querrás deshidratarte cuando estás luchando contra una infección”.