La salud digestiva se mide por cómo somos capaces de cuidar nuestra flora intestinal. No sólo hay alimentos, también remedios y hábitos que podemos tomar para protegerla.
También llamamos a nuestra flora intestinal microbiota, que es el conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintos sitios de los cuerpos de los seres vivos.
Así, los seres humanos tenemos una responsabilidad para con nuestro tracto digestivo, que es el encargado de descomponer los alimentos y bebidas en nutrientes.
La microbiota descompone
Y esos nutrientes van aportando a diferentes órganos de nuestro cuerpo propiedades de las que podemos beneficiarnos. La microbiota se encarga de esa misma descomposición.
Así que debemos conseguir que su maquinaria esté lo suficientemente engrasada para que la sangre sea capaz de absorber los nutrientes.
Consigue la propia microbiota prevenir trastornos y patologías mentales cuando el órgano cumple la función que se le encomienda, ya que el cerebro también tiene un papel esencial.
Los especialistas en nutrición y dietética afirman que hay una relación entre la composición de la flora intestinal y el funcionamiento cerebral, así como el comportamiento.
Si no logramos cuidar como debemos nuestra flora intestinal a veces no podremos evitar la aparición de enfermedades como la del reflujo gastroesofágico (GERD, en inglés).
Ocurre en esta patología cuando el ácido del estómago sube al esófago o la garganta. Luego también podemos padecer el síndrome del intestino irritable (IBS, en inglés).
Tendremos dolor abdominal y cambios en los hábitos intestinales, con estreñimiento, diarrea o ambos síntomas, por lo que debemos acudir a nuestro especialista.
Alimentos y otros remedios
Debemos mantener siempre como principal prioridad una dieta variada, ordenada y rica para evitar este tipo de problemas y prevenir tantos otros.
Toma nota acerca de estas recomendaciones acerca de qué alimentos te pueden venir bien y qué otros remedios caseros puedes adoptar.
- Tres piezas de fruta diaria y dos platos de verdura y hortaliza llevan mucha fibra, algo que conviene y mucho.
- Puedes añadir legumbres, cereales o yogures a esos platos, que nos aportarán microorganismos muy ventajosos ayudarán a nuestra flora intestinal.
- Por otro lado, puedes añadir fruta desecada como la pasa o la ciruela.
- Beber agua, al menos dos litros diarios, también es condición suficiente.
La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), publica más recomendaciones para el bienestar digestivo.
Entre ellas, está hacer las cinco famosas comidas masticando correctamente. Reducir el consumo de alimentos con grasa animal, así como fritos.
Debemos reducir el consumo de alimentos flatulentos y la cafeína, que no trae nada bueno. También comer pescado entre tres y cinco días a la semana.
Hay que evitar el consumo de alcohol y tabaco, dañinos para todo nuestro organismo. Y hacer deporte con un plan de ejercicios y mucha constancia.