La vitamina B1 pertenece al complejo de la vitamina B. También es conocida con el nombre de tiamina y favorece a las células de nuestro cuerpo en el proceso de transformación de los carbohidratos en energía.
Los carbohidratos ejercen la función de suministrar energía a diferentes zonas de nuestro organismo, con especial importancia en el cerebro o sistema nervioso. De ahí la importancia de un elemento como la vitamina B1 en nuestra alimentación.
La vitamina B1 tiene muchos efectos favorables para el ser humano. Es un gran conductor de las señales nerviosa y un nutriente beneficiosos para la contracción muscular. Además, es una vitamina fundamental para el metabolismo del piruvato.
El piruvato trabaja en el proceso bioquímico del organismo, siendo el resultado final de la glucólisis, que es el primer paso de la respiración celular. Digamos que el piruvato tiene la función de unir vías anaeróbicas y aeróbicas.
El alcohol es perjudicial para la vitamina B1
La carencia de vitamina B1 en el ser humano puede ocasionar diferentes afecciones, que se manifiestan con facilidad mediante síntomas de fatiga, debilidad y daño neurológico. La escasez de esta vitamina se produce habitualmente en personas con alta dependencia del alcohol.
El alcohol es un gran enemigo para la vitamina B1, ya que su presencia en nuestro organismo provoca dificultades para la correcta absorción de esta vitamina desde los alimentos que consumimos en nuestra dieta diaria.
Según los especialistas, cuando una persona ingiere normalmente grandes cantidades de alcohol, se puede corregir el déficit de vitamina B1 con suplementos vitamínicos. En situaciones excepcionales, una persona que padezca alcoholismo y sufra carencia de esta vitamina puede desarrollar una enfermedad denominada beriberi.
Además, existe el síndrome de Wernicke-Korsakoff, común en Estados Unidos y que suelen desarrollar personas alcohólicas. La mayoría de personas que padecen este síndrome presentan deficiencia de vitamina B1. Se trata de una patología que provoca confusión, desorientación, pérdidas de memoria grave, entumecimiento de pies y manos.
La alimentación importancia de la alimentación
Habitualmente una persona adquiere suficiente cantidad de vitamina B1 diaria a través de la ingesta de alimentos. No obstante, encontramos sectores de la población que pueden desarrollar dificultades para obtener la tiamina recomendada por los expertos. Entre ellas, destacan personas con dependencia alcohólica, de edad avanzada, con VIH (SIDA), personas con diabetes o personas que ha sido sometidas a una cirugía bariátrica.
La vitamina B1 o tiamina la hallamos naturalmente en gran variedad de alimentos, entre los que destacan: trucha, huevos, carne de cerdo, atún, arroz, cereales, pasta, harina, semillas, legumbre o nueces. Además, alimentos consumidos en grandes cantidades se convierte en una fuente importante de esta vitamina, como las verduras, frutas o productos lácteos.
Desde el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos recomiendan consumir la siguiente cantidad diaria de tiamina, dependiendo de la persona, edad y sexo:
Etapa de la vida | Cantidad recomendada |
---|---|
Bebés hasta los 6 meses | 0.2 mg |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 0.3 mg |
Niños de 1 a 3 años de edad | 0.5 mg |
Niños de 4 a 8 años de edad | 0.6 mg |
Niños de 9 a 13 años de edad | 0.9 mg |
Adolescentes varones de 14 a 18 años de edad | 1.2 mg |
Adolescentes mujeres de 14 a 18 años de edad | 1.0 mg |
Hombres | 1.2 mg |
Mujeres | 1.1 mg |
Mujeres y adolescentes embarazadas | 1.4 mg |
Mujeres y adolescentes en período de lactancia | 1.4 mg |
Por otra parte, podemos obtener la vitamina B o tiamina a través de suplementos multivitamínicos o multiminerales. Con normalidad se encuentran habitualmente en complejos vitamínicos del grupo B. Las presentaciones comunes de la tiamina en los suplementos dietéticos son el mononitrato de tiamina y el hidrocloruro de tiamina.