Desde noviembre de 2023, los trámites notariales en España han dado un salto hacia la digitalización, permitiendo a los ciudadanos gestionar documentos como testamentos, poderes o copias de escrituras desde la comodidad de su hogar.
La Ley 11/2023, de 8 de mayo, ha marcado un antes y después en el sector notarial, introduciendo la posibilidad de realizar numerosos actos jurídicos de forma telemática a través del Portal Notarial del Ciudadano (www.portalnotarial.es). El experto fiscal José Ramón López, en un reel publicado en su cuenta, destaca las ventajas de esta novedad.
¿Qué trámites se pueden hacer sin ir al notario?
«Haz tus trámites notariales online. Esta es la novedad desde noviembre de 2023 que te va a venir genial para ahorrar tiempo y ganar en comodidad». Según López, desde esta plataforma es posible solicitar copias electrónicas de escrituras, iniciar la redacción de un testamento o firmar poderes notariales específicos, además de concertar citas telemáticas con notarios para recibir asesoramiento personalizado.
Aunque algunos trámites, como la firma final de un testamento, aún requieren la presencia física ante notario para garantizar la seguridad jurídica, la gestión previa puede realizarse completamente online. «Aunque es cierto que algunos de los trámites no se pueden hacer 100% online, sí puedes iniciarlos telemáticamente, lo que te ahorrará mucho tiempo en la gestión», explica López.
Este avance es especialmente útil para personas con agendas apretadas o que residen lejos de una notaría. El Consejo General del Notariado estima que más de 3,2 millones de documentos notariales podrían gestionarse anualmente de forma telemática, incluyendo poderes para actos concretos, actas societarias o pólizas mercantiles. Además, la nueva normativa permite emitir copias electrónicas autorizadas, reduciendo desplazamientos y el uso de papel. Para empezar, basta con registrarse en el Portal Notarial del Ciudadano con un certificado digital o DNI electrónico, verificar la identidad y seleccionar el servicio deseado.
Esta revolución digital no solo agiliza procesos, sino que mantiene intacta la seguridad jurídica que caracteriza la labor notarial, adaptándose a las necesidades de un mundo cada vez más conectado.