El ácido fólico, también llamado vitamina B9, folato o folacina, es un elemento que funciona como generador de células en nuestro cuerpo. Nuestro organismo necesita de esta vitamina para fabricar nuevas células.
Así un equipo médico de Melio ha establecido las diferentes causas y consecuencias que puede tener en el ser humano un déficit de ácido fólico. Igualmente ha demostrado como repercute en la salud de las personas, recomendando suplementos de esta vitamina en caso de deficiencia.
Es muy necesario incluir el ácido fólico o vitamina B9 en nuestra alimentación, ya que el propio cuerpo no es capaz de sintetizarla por si mismo. Se trata de una vitamina que en algunas ocasiones provocan alteraciones como la anemia, en caso de escasez en el organismo.
Tal y como señala Infosalus, la vitamina B9 puede presentarse de dos formas diferentes. Puede hacerlo como folato en determinados alimentos; así como en ácido fólico, que es una variación del folato sintetizado. El ácido fólico lo podemos obtener a través de suplementos dietéticos o alimentos fortificados.
¿Cómo influye el ácido fólico en el organismo?
Así podemos determinar que el ácido fólico es esencial para la creación de coenzimas metabólicas, especialmente para su participación en la síntesis de ácidos nucleicos. La falta de esta vitamina pude ocasionar malformaciones congénitas, con el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes, autismo o leucemia. Del mismo modo, la escasez de vitamina B9 puede verse manifestada en un incremento de la homocisteína, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio.
En este sentido, las personas también pueden padecer alteraciones hematológicas relacionadas con la médula ósea. A largo plazo podrían sufrir cambios bruscos y sufrir depresión, irritabilidad, deterioro cognitivo, fatiga, insomnio y psicosis.
En las embarazadas, una carencia elevada de ácido fólico puede desembocar en alteraciones en el feto y evita enfermedades como la preeclampsia; además de generar el cierre del tubo neuronal. Además, las mujeres en periodo de gestación tienen la posibilidad de sufrir el desprendimiento de la placenta o experimentar un aborto espontáneo.
Por ello, los expertos recomiendan que cualquier mujer en etapa reproductiva debe consumir ácido fólico todos los días; con independencia de estar planeando quedar embarazada. El folato es fundamental para producir nuevas células. Es un aspecto esencial durante los tres primeros meses de embarazo.
Diferentes canales de obtención de esta vitamina
El tratamiento basado en suplementación de ácido fólico para reducir de forma eficaz la deficiencia de esta vitamina se basa en la ingesta oral de 1 a 5 mg de vitamina B9 al día. No obstante, los especialistas especifican que es tan grave sufrir déficit de ácido fólico como contener un exceso en nuestro cuerpo.
Elevadas dosis de ácido fólico durante un tiempo prolongado pueden derivar en el desarrollo de cáncer colorrectal. Por este motivo, aconsejan realizar una suplementación controlada, únicamente en las personas con riesgo de padecer deficiencia y no de manera generalizada.
Las personas requerimos de la ingesta de una dosis diaria adecuada de ácido fólico. En este contexto, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos establece una cantidad suficiente que necesita una persona en relación a su edad y sexo.
Etapa de la vida | Cantidad recomendada |
---|---|
Del nacimiento a los 6 meses de edad | 65 mcg DFE |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 80 mcg DFE |
Niños de 1 a 3 años de edad | 150 mcg DFE |
Niños de 4 a 8 años de edad | 200 mcg DFE |
Niños de 9 a 13 años de edad | 300 mcg DFE |
Adolescentes de 14 a 18 años de edad | 400 mcg DFE |
Adultos mayores de 19 años de edad | 400 mcg DFE |
Mujeres y adolescentes embarazadas | 600 mcg DFE |
Mujeres y adolescentes en período de lactancia | 500 mcg DFE |
Los suplementos de vitamina B9 pueden obtenerse en la mayoría de farmacias, bajo prescripción médica; para tener una supervisión saludable de la dosis consumida diariamente, cuyo máximo recomendado es de 5 mg.
En cuanto a la alimentación, el ácido fólico se encuentran en gran cantidad de alimentos, entre los que destacan el hígado de pollo, espinacas, hígado de cerdo, lechuga, brócoli, naranja, lentejas, tomate, coliflor, remolacha, tomate, aguacate, pan, arroz o piña.