Aaron Wheelz es el tercero de seis hermanos adoptados que crecieron en Las Vegas -Nevada-, aunque su caso es especialmente particular. Este joven llegó al mundo con espina bífida, un defecto congénito que afecta a la médula espinal y le impide la movilidad y el uso de las piernas. Sin embargo, esta realidad, aparentemente demoledora, jamás le ha supuesto un impedimento para ser un referente en los deportes extremos. En una silla de ruedas.
Además de esta discapacidad, Aaron también está impregnado de un impresionante y admirable espíritu de superación que le permite derribar cualquier barrera y obstáculo que se presente en el camino. Así lo lleva haciendo desde que tenía unos meses de vida, cuando ya lograba darse la vuelta por sí mismo, sentarse o, directamente, gatear usando solamente las manos.
Así mismo, al poco tiempo de recibir su primer andador. este hoy deportista ya tenía el movimiento asociado a su persona; después llegaron las muletas, y Aaron las dominó rápidamente, «poniéndose a menudo una capa de Superman y corriendo por el pasillo, convencido de que podía volar», relata su historia. Con apenas ocho años y subido a una silla de ruedas, Wheelz comenzaría su travesía en el deporte.
Inspirar para cambiar la percepción
Indudablemente, en la actualidad, las personas que presentan una discapacidad, que deriva en movilidad reducida o en la necesidad de usar una silla de ruedas, son observados con lupa por la sociedad, creyendo que su capacidad está anulada por esta condición. Nada más lejos de la realidad. Aaron Wheelz es -otro- ejemplo de ello, sobreponiéndose al «miedo» inicial y a las primeras caídas para, posteriormente, levantarse con más fuerza y quedar «enganchado» a los deportes extremos.
A pesar de participar en competiciones de BMX Freestyle, donde se alzó con las primeras posiciones, el verdadero amor y felicidad de Aaron residía «en la alegría de andar en bicicleta y pasar tiempo con amigos». No obstante, y a pesar de su juventud, su pasión trasciende los límites del deporte, el juego y la diversión: su objetivo es cambiar la percepción que la gente tiene de quienes están en silla de ruedas e inspirar a otros a ver sus propios desafíos de otra manera.
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De este modo, a través de la práctica de esta modalidad deportiva, Wheelz quiere enviar un mensaje universal: «No es necesario tener una discapacidad para conmoverse con sus habilidades». Él lo ha logrado, compartiendo su propio ejemplo y superando sus límites con acrobacias cada vez más difíciles. Entre algunos de sus impresionantes hitos destaca el giro de 180 grados en el aire y ser el primer competidor en realizar un backflip en silla de ruedas.
«Aaron desafió las probabilidades y aceptó su discapacidad de una manera única». Con estas palabras de aliento, admiración y sensibilidad explica Steve, padre de este joven acróbata en silla de ruedas, como su hijo entendió su situación y supo sacarle partido. Con el paso del tiempo fue conociendo sus límites y esforzando por probar cosas nuevas: «Cuando lo vimos en la cima de la Mega Rampa de 15 metros, no tuvimos miedo; sabíamos que estaba listo», explica Steve.
Carisma, humor y actitud
Los conceptos de carisma, humor y actitud «relajada» son algunos de los que más y mejor definen a Aaron Wheelz. Pero no son los únicos, También su pasión por querer siempre mejorar sus marcas, la perseverancia y la valentía para no temer a ningún reto, unas cualidades que le han convertido en una auténtica leyenda del deporte extremo en silla de ruedas; incluso, hay quien ya le tilda como el ‘padrino‘ de esta modalidad.
Además, este joven es completamente autodidacta, a pesar de no tener entrenador y destaca que «nadie ha hecho antes lo que yo hago«. Del mismo modo, también expone que «mis amigos de BMX me dan consejos, pero no saben hacer trucos en silla de ruedas. Tengo que aprenderlo yo mismo y requiere mucha práctica».
Finalmente, Aaron indica que seguirá viajando alrededor del mundo para compartir su historia y experiencia eventos sobre este deporte e inspirar a la próxima generación de atletas en una modalidad deportiva y extrema que él fue pionero encima de su silla de ruedas debido a una espina bífida de nacimiento.