Durante la etapa de gestación, Linda recibió el diagnóstico que a ninguna madre le gustaría escuchar: su hija podría nacer acompañada de una discapacidad. En el caso de Grace Strobel se trataba del síndrome de Down, una condición genética marcada por la presencia de un cromosoma extra en el par cromosómico del 21. Según los médicos, aquel bebé «no iba a poder leer ni atarse los zapatos»; hoy es una reconocida modelo e inspiración para miles de personas.
Indudablemente, la sensación de miedo, susto e incertidumbre se despertó en los padres de esta joven ante el suceso que acababa de sacudir sus vidas. Sin embargo, siempre han manifestado que han tenido muy claro que querían darle los mejores recursos a Grace en materia de educación y atención para que se desarrollase de la mejor manera posible. En igualdad de condiciones que el resto de adolescentes de su edad.
Sin embargo, reconocen que en aquellos momentos «no había un rayo de esperanza» y que «nuestro mundo se vino abajo» por el miedo a lo desconocido y el escaso poder alentador de los mensajes que le comunicaban los médicos, quienes únicamente decían que «‘son niños felices‘, todo lo demás era que ella no hará esto o no hará eso», revela la madre de Grace.
Modelo con síndrome de Down
Strobel es una modelo con síndrome de Down, una característica poco asociada a este sector, tal vez, por la escasa tasa de oportunidad que disponen las personas con discapacidad. La madre de esta joven figura del mundo del modelaje lo expone de la siguiente manera: «Como familia, nunca le hemos puesto un límite a lo que Grace sería capaz de lograr«. Ese fue el verdadero secreto del éxito. Para ello, explican cómo lo hicieron: «Primero nos fijamos en sus fortalezas y trabajamos con sus desafíos».
Sin embargo, el camino que ha recorrido esta familia no ha sido fácil, empezando por el día en el que nació Grace: «Había muy pocas expectativas para su viaje de vida y las que tenían eran increíblemente bajas». La probabilidad jugaba en contra de esta madre, quien decidió apostar todo al futuro de su hija y a su capacidad para convivir con el síndrome de Down. Grace le ha devuelto esa confianza.
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De este modo, también explica Linda que «cuando Grace expresó su interés en probar el modelaje, no teníamos ni idea de adónde la llevaría la vida«, por lo que también pone de relieve que «todo niño necesita la oportunidad de florecer y crecer, y la oportunidad de demostrar el arte de lo que es posible«.
Por tanto, de acuerdo con el testimonio de la familia Strobel, sólo permitiendo dejar explotar sus capacidades se podrá continuar derribando barreras y evidenciar, como dice Grace, que «la discapacidad tiene mucho que aportar a este mundo«. Ojalá se siga en esta línea hacia una plena inclusión del colectivo, una tarea que también trabaja y reivindica la joven modelo.
‘El arte de lo posible’
Grace Strobel ha derribado cualquier prejuicio, pensamiento o barrera mental que pudiese presentarse en su camino. Ha demostrado que «el diagnóstico no es el destino» y que una etiqueta sólo «impide que la sociedad vea lo que realmente es posible«. Esta modelo ya es una persona de relevancia para la discapacidad y un ejemplo para inspirar a miles de personas en sus vidas para lograr alcanzar cualquier meta. Únicamente deben ser perseverantes y depositar confianza en ellos mismos.
En esta línea, ‘El arte de lo posible‘ se compone de un grupo de personas «que rompen barreras y son testigos, juntos, de nuestros dones, talentos y habilidades», explica Grace; además, agrega que «hay muchas más personas como nosotros que inspiran y hacen lo mismo». A pesar de las diferencias profesionales, el objetivo sí es común: animar e impulsar a la sociedad «a cambiar actitudes y roles anticuados sobre lo que es posible para las personas con síndrome de Down«.

La propia Grace indica que «cada persona con síndrome de Down, al igual que el resto de la población, posee diferentes dones y talentos», por lo que, bajo su perspectiva, se deben fomentar valores que inciten a la inclusión y sensibilización de la discapacidad: aceptación, pertenencia, comprensión, empatía y compasión son algunos de los que cita esta modelo, quien no se iba a poder «ni atarse los zapatos».
