Cristóbal es un joven de diecinueve años que tiene sueños, metas por cumplir y deseos que merece que se hagan realidad. También tiene una sonrisa en la cara que es complicado que se le borre, a pesar de que la vida lo esté intentando por todos los medios. Por tanto, lo que sí tiene este adolescente es una historia que verdaderamente merece ser contada. Desde que nació, ya tuvo que empezar a hacerle frente a «una tormenta», como cita la Fundación Isabel Enrique Díaz: una meningoencefalitis vírica por herpes Zóster Simplex tipo II, una enfermedad nada sencilla de sobrellevar, que le insta a ser persona de movilidad reducida y a desplazarse en una silla de ruedas y motivo por la que muchos pacientes habrían desistido, pero Cristóbal se ha «levantado una y otra vez», describe la entidad.
Pese a las más que evidentes trabas que se ha encontrado en su vida, Cristóbal ha demostrado ser capaz de obviarlas y esquivarlas en la medida de lo posible. Entre sus grandes aficiones -y dotes- reside la música; de hecho, él mismo se define como «músico» y «productor musical» en su biografía de redes sociales. Así mismo, este proyecto del sector del arte aspira a poder conocer algún día a Juan Magan, un popular cantante que tiene un hueco en el corazón de este joven y , por qué no, poder enseñarle algunas de sus composiciones: «¿sabéis que tiene ya canciones chulísimas?», indican desde la Fundación Isabel Enrique Díaz.
Independencia, dignidad y futuro
La movilidad de Cristóbal es escasa y reducida con motivo de meningoencefalitis que padece desde que llegó al mundo hace diecinueve años, que le ha provocado una notable discapacidad. Por tanto, este joven también aspira a poder comprarse él mismo un coche adaptado que le pueda devolver la independencia, una dosis de dignidad y le permita volver a mirar al futuro con optimismo y entusiasmo: «No es solo un coche, es la llave que le permitirá seguir construyendo su vida y persiguiendo sus sueños«, indica la Fundación. Este es otro capítulo más en la eterna y crónica lucha que es la vida de Cristóbal.
A sabiendas de que «ningún sueño se cumple solo«, desde la Fundación Isabel Enrique Díaz, en colaboración con ‘Los Calavera VCF‘, quieren y desean «encender esa chispa» para lograr el objetivo de Cristóbal y poder ayudarle a reunir la cantidad de dinero necesaria para adquirir ese ansiado y necesario coche adaptado que le pueda permitir ser una persona independiente en la media de lo posible: «Tu gesto puede ser la fuerza que transforme su destino«, indica la entidad, animando a participar donando la cantidad que se vea conveniente para darle «alas» a este joven. «Cuando un corazón quiere volar, el mundo puede abrirse para él«, estiman.
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De hecho, de cara a esa independencia y dignidad, ‘Los Calavera VCF‘ ya contactó con la familia de Cristóbal cuando este apenas tenía diez años de edad. La idea era «coordinar la recogida de fondos» para dotar al joven de un andador especial, así como de todos los dispositivos necesarios y adaptados a sus necesidades para «facilitar su existencia y la de su familia», detalló la Asociación de Futbolistas del Valencia CF. Ahora, nueve años después, Cristóbal continúa soñando en grande a través de la música y ya se imagina conduciendo su Mercedes AMG «rugiendo en un circuito«.
Un «tormenta» desde nacimiento
Cristóbal nació con una compleja enfermedad, denominada meningoencefalitis vírica por herpes Zóster Simplex tipo II, que le puso a batallar con la vida desde muy temprana edad. A pesar de las complicaciones, cuidados y barreras que ha enfrentado, diecinueve años después, sigue sin rendirse y soñando en grande, porque «sus ganas de comerse el mundo» son mayores que cualquier límite. Además, el entorno donde este joven se ha desarrollado como persona también le ha facilitado a sobrellevar esta situación de discapacidad de la mejor manera posible, aunque él también ponga de su parte desde su sonrisa y desde su fuerza en un admirable ejercicio de superación permanente.
Así mismo, la patología que presenta el joven Cristóbal, un auténtico luchador, está causada por la infección del sistema nervioso central por parte del virus del herpes simple; del mismo modo, su pronóstico, según expertos de Orphanet, puede ser «potencialmente fatal, especialmente en los casos con tratamiento tardío o en ausencia de tratamiento». Sin embargo, a pesar de tener todo en su contra, Cristóbal no ha decaído, se ha mantenido fuerte y ahora más que nunca, deseando que su música pueda sonar acompañada de la voz de Juan Magan.