Uno de los requisitos básicos que exige la Seguridad Social a los ciudadanos en España para solicitar una pensión de incapacidad permanente es encontrarse en situación de alta o situación asimilada de alta. Además, también es preciso cumplir otras condiciones específicas, dependiendo de cada caso.
No obstante, existen algunas excepciones en las que es posible obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente estando en situación de no alta. Esto solamente es posible con los dos grados de incapacidad laboral permanente más elevados.
Situaciones asimiladas de alta para solicitar una incapacidad permanente
Los abogados de ‘CampmanyAbogados’, especialistas en incapacidad laboral permanente, exponen un listado de 10 situaciones de asimilada de alta desde las que se pueden solicitar una incapacidad permanente:
- Situación legal de desempleo. En caso de que el ciudadano se encuentre cobrando la prestación contributiva del paro.
- Si tras agotar la prestación del paro, el usuario mantiene su inscripción como demandante de empleo.
- Baja laboral por incapacidad temporal.
- Situación de excedencia forzosa para ejercer cargos públicos o sindicales.
- Excedencia forzosa para el cuidado de hijos o familiares; siempre que se establezca reserva del puesto de trabajo.
- Situación de traslado laboral fuera del territorio nacional.
- En caso de haber suscrito un Convenio Especial con la Seguridad Social.
- Situación de periodo de inactividad para los trabajadores fijos discontinuos o trabajadores de temporada.
- En caso de realizar trabajos penitenciarios retribuidos.
- En caso de artistas y profesionales taurinos: En días cotizados sin que se haya trabajado de manera efectiva, de acuerdo a las normas concretas de cotización.
Muchos trabajadores en España desconocen que tienen la posibilidad de solicitar el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente encontrándose en algunas de las situaciones mencionadas.
Hay que tener en cuenta que una incapacidad permanente es un tipo de pensión contributiva que tiene una gran importancia para aquellos trabajadores que realmente la necesitan. Las lesiones y enfermedades pueden limitar o anular la capacidad laboral de una persona en determinadas situaciones.
Solicitud de incapacidad permanente desde una situación de no alta
Tal y como hemos comentado inicialmente, existe una excepción que permite realizar una solicitud de incapacidad permanente desde una situación de no alta. Sin embargo, esta excepción solamente es posible cuando se trata de una incapacidad laboral permanente absoluta o una Gran Invalidez.
Existe la posibilidad de solicitar una incapacidad permanente absoluta o una Gran Invalidez desde una situación de no alta, en caso de que la incapacidad laboral permanente derive de accidente no laboral o enfermedad común.
Para ello, el trabajador debe acreditar una cotización mínima de 15 años a la Seguridad Social. Además, tres de estos años de cotización deben haberse cumplido en los diez años inmediatamente anteriores al ‘hecho causante’.
Al respecto, los expertos de ‘CampmanyAbogados’ indican que «en general, el hecho causante en una incapacidad es el momento que determina el nacimiento del derecho a la prestación. Por ejemplo, si la pensión deriva de enfermedad común, el hecho causante es la fecha del dictamen propuesta que el EVI (Equipo de Valoración de Incapacidades) o Tribunal Médico remite al INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social). Aunque también puede ser la de la consolidación de las secuelas».
En determinados casos también es posible solicitar una incapacidad permanente por accidente de trabajo o enfermedad profesional desde una situación de no alta. Para este tipo de situaciones no se exige el cumplimiento de ningún requisito de cotización, aunque sí es necesario reunir otras condiciones básicas.






