La pérdida de visión en un ojo puede tener un impacto de gran relevancia en la vida diaria de una persona. En este sentido, también puede tener consecuencias importantes en el ámbito laboral. Por tanto, la pérdida de visión en un ojo puede ser motivo suficiente para obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente.
Una pensión de incapacidad permanente es un tipo de pensión que trata de compensar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral.
Incapacidad permanente por la pérdida de visión en un ojo
Los profesionales de ‘Fidelitis’, abogados especialistas en incapacidad laboral señalan que «la pérdida total de visión en un ojo puede dar lugar a una incapacidad permanente, aunque el grado reconocido dependerá de las consecuencias funcionales y del impacto en el trabajo habitual de la persona».
En España existen cuatro grados diferentes de incapacidad permanente que se pueden reconocer a un trabajador en España. Así, el organismo encargado de otorgar el derecho a una incapacidad laboral es el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social).
A continuación, enumeramos los diferentes grados de incapacidad permanente que se puede reconocer a un trabajador por la pérdida de visión en un solo ojo:
- Incapacidad permanente parcial: En caso de que el trabajador pueda seguir desarrollando su actividad laboral, pero con ciertas limitaciones.
- Incapacidad permanente total: En caso de que la pérdida de visión impida al trabajador desempeñar su profesión habitual, pero pueda realizar otras actividades laborales.
- Incapacidad permanente absoluta: Si provoca un impedimento en la persona afectada para desempeñar cualquier profesión u oficio.
Los trabajadores en España también pueden obtener el reconocimiento de una Gran Invalidez. En este caso, además de demostrar la incapacidad para desarrollar cualquier actividad laboral, también se debe acreditar que el trabajador necesita la ayuda de terceras personas para llevar a cabo las actividades básicas del día a día.
Generalmente, los grados más habituales de incapacidad que se suele conceder a un trabajador por la pérdida de visión en un ojo son la incapacidad permanente total y la incapacidad permanente absoluta.
Factores para reconocer una incapacidad por la pérdida de visión en un ojo
Para reconocer una incapacidad permanente por la pérdida de visión en un ojo, el INSS no solamente analiza la pérdida de visión en sí, sino que también se tienen en cuenta los siguientes factores:
- La edad del trabajador.
- La profesión habitual que venía desarrollando normalmente.
- La existencia de otras lesiones o patologías.
- Posibilidad de adaptación del puesto de trabajo.
- Si la pérdida de la visión del ojo se ha producido de manera repentina o de forma degenerativa.
Por ejemplo, los profesionales de ‘Fidelitis’ indican que «un cirujano o conductor profesional puede tener más posibilidades de ser reconocido con incapacidad permanente total por la pérdida de un ojo que alguien con un empleo no visualmente exigente».
Tal y como hemos comentado anteriormente, el INSS es el organismo encargado de conceder una incapacidad permanente en España. Así, la solicitud de una incapacidad laboral siempre se debe iniciar por la vía administrativa.
Sin embargo, en caso de que el INSS rechace la solicitud, el trabajador tiene la posibilidad de llevar su caso a la vía judicial, previa demanda contra la Seguridad Social. En muchas ocasiones, los ciudadanos en España consiguen su incapacidad permanente en los juzgados.






