‘Youtube’, ‘Instagram’, y miles de blog circulan en Internet ofreciendo trucos y consejos sobre belleza, ya sea tanto maquillaje como cuidados sobre la piel. Pero algunos son peligrosos y pueden provocar daños sobre nuestra piel.
Muchos de ellos se disfrazan bajo el nombre de remedios naturales o caseros, incluso indican que son fáciles de conseguir en supermercados o herbolarios. Sin embargo, no tener cuidado con estos mitos puede quemar la piel o incluso hacer una reacción alérgica.
Por todo ello, Isabel y Ana Lostao, dueñas de Estética Lostao han desmentido algunos mitos para convencer de sus peligros para la piel:
9 falsos mitos sobre belleza
1. El talco, el agua oxigenada y el alcohol secan los granos: no es aconsejable usar ninguno de estos tres preparados sobre la piel, puesto que pueden producir problemas añadidos. El talco obstruye los poros, el alcohol puede llegar a quemar la zona orbicular el granito, y el agua oxigenada produce blanqueamiento de la capa cornea y decoloración del vello facial.
2. Los mejores activos cosméticos están en la despensa: no es así exactamente. El yogur, el aceite de oliva, el pepino, el tomate o el azúcar de caña contienen vitaminas, péptidos y alfahidroxiácidos, pero sus activos se quedan en la superficie de la piel. No actúan por lo tanto como un cosmético porque sus moléculas son demasiado grandes para su penetración por vía tópica.
3. Si una crema nos funciona, no hay que cambiarla nunca: falso. La piel, como órgano vivo que es, sufre variaciones en función a nuestro estado de ánimo, alimentación e influencias atmosféricas. Es por eso que necesita distintas formulaciones cosméticas según la época.
4. La pasta de dientes combate el acné: se trata de una verdad a medias. Es cierto que algunas que contienen derivados de sodio tienen efecto de secado sobre los granitos, pero los demás activos son incompatibles para uso cutáneo y pueden producir una excesiva deshidratación.
5. El orden de los factores no altera el resultado: sí lo altera. Siempre hay que aplicar los productos en orden de menor a mayor densidad. Si extendemos en primer lugar un producto con una densidad muy alta, este hará barrera y no permitirá la penetración de otro más ligero. En el caso de utilizar esencias, éstas deben aplicarse antes del suero y solo después la crema.
6. Hay que frotar y frotar hasta que no queden restos de máscara de pestañas de los ojos: es cierto que no debe quedar rastro de maquillaje sobre las pestañas o éstas se partirán, pero la forma idónea de retirar la máscara no es esa.
El mejor sistema es apoyar el algodón impregnado en el producto desmaquillante sobre las pestañas durante unos segundos, y una vez húmedas, arrastrar con suavidad hacia abajo, y repetir la operación hasta que queden totalmente limpias.
7. Es bueno desmaquillar la piel con un aceite de tratamiento: no tiene ningún sentido limpiar la piel con una crema o aceite tratante.
No llevan en su composición, agentes limpiadores aseguren un correcto desmaquillado, ni agentes quelantes que equilibren el pH del agua, de manera que si se retiran sin agua, quedan resto de impurezas en la piel, y retirarlas con agua no tiene sentido, ya que trata de texturas hidrófobas.
8. El contorno de ojos y de labios se aplica al final, después de la rutina de belleza. ¿antes o después de la hidratante?: no, y es una de las ideas más extendidas. Los productos para el contorno de ojos y labios, de textura más ligera por lo general, deben extenderse antes de la hidratante o la crema de tratamiento habitual.
9. Es mejor aplicar la crema hidratante sobre la piel ligeramente húmeda para que penetre de manera más eficaz: no, las expertas aconsejan trabajar el sérum hasta su máxima y completa penetración y después aplicar la hidratante.