La vitamina C es uno de los nutrientes más importantes para el funcionamiento del organismo en general. También conocido como ácido ascórbico, destaca por su poder antioxidante y los beneficios que genera en el sistema inmune y la salud de la piel.
Se trata de un nutriente que el cuerpo no es fabricar por sí mismo, por lo que es importante incorporarlo de forma regular al organismo, especialmente a través de la alimentación.
Así, la vitamina C se encuentra principalmente en frutas cítricas y verduras, como la naranja, kiwi, frutos rojos, brócoli, coliflor, fresas, limón, tomate, espinacas, pomelo o caqui, entre otros.
Además, también es posible incrementar los valores de vitamina C en el organismo a través del consumo de suplementos vitamínicos. Si bien, cualquier tratamiento de este tipo debe contar con la supervisión de un especialista médico.
8 beneficios de la vitamina C contra el frío
Debido a sus efectos favorables para la salud de la piel, la vitamina C también destaca por ser uno de los ingredientes más utilizados en productos cosméticos y tratamientos de belleza.
Así, desde ‘Juice Plus +’ explican hasta 8 beneficios del consumo de vitamina C para la salud durante los meses más fríos del año:
- Ayuda a combatir los resfriados, comunes durante los meses fríos del año. Diferentes estudios científicos han podido comprobar que esta vitamina ayuda a reducir los síntomas del resfriado común.
- Contribuye a producir colágeno. Se trata de una vitamina clave para la salud de la piel y la unión de tejidos. Además, el colágeno también es esencial para la cicatrización de heridas.
- Protege a las células frente al daño oxidativo. Los radicales libres son elementos que genera el propio organismo y que puede causar daño oxidativo, pero la vitamina C ayuda a plantarles cara y reducir sus efectos negativos.
- Previene el envejecimiento de la piel. Hay que tener en cuenta que el frío también puede afectar a la salud cutánea, por lo que es recomendable una adecuada hidratación. Además, la vitamina C es un nutriente que contribuye a prevenir el envejecimiento y retrasar la aparición de arrugas.
Más beneficios para la salud
Además de los efectos favorables mencionados anteriormente, contar con unos niveles óptimos de vitamina C también aporta los siguientes beneficios a la salud:
- Ayuda a reducir los niveles de vanadio, un mineral que en determinados casos aumenta el riesgo de depresión. Así, la vitamina C es un nutriente que recude los cambios constante de estados de ánimo y el estrés psicológico.
- Contribuye a la producción de carotina, una molécula que transforma la grasa en energía. Se trata de una molécula clave para el organismo, ya que cuenta con acción antioxidante y reduce los factores de riesgo cardiovasculares.
- Mejora la asimilación del hierro procedente de alimentos de origen vegetal. Los expertos recomiendan tomar una naranja después de un plato de legumbres.
- Potencia la elasticidad y luminosidad de la piel, devolviéndole un aspecto saludable y minimizando la irritación en las pieles sensibles.
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, es recomendable que los hombres adultos consuman de forma diaria unos 90 mg de vitamina C; mientras que las mujeres deberían incorporar unos 75 mg. En el caso de los niños entre 9 y 13 años es aconsejable un aporte de 45 mg.