La Organización Mundial de la Salud define la hipertensión, o presión arterial alta, como un «trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos». Esto se debe a que, cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos y estos llevan la sangra al todo el cuerpo.
A la hipertensión se le conoce como el «asesino silencioso», puesto que la mayoría de personas que la tienen, no muestran ningún síntoma. Eso sí, en ocasiones la hipertensión puede presentar algunos de estos síntomas: vértigos, dolor de cabeza, palpitaciones del corazón, dificultad respiratoria o hemorragias nasales.
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg cuando el corazón late. Esto es lo que se conoce como tensión sistólica. Cuando la tensión se relaja, tensión diastólica, es de 80 mm Hg.
Para que se considere hipertensión o presión arterial alta, el paciente debe de tener una tensión sistólica igual o superior a 140 mm Hg y/o una tensión diastólica igual o superior a 90 mm Hg.
Consejos para prevenir la hipertensión
A continuación vamos a exponer una serie de recomendaciones para prevenir la tensión arterial alta, que principalmente se centran en tener un estilo de vida saludable.
Limitar el alcohol
Los expertos aseguran que beber demasiado alcohol puede aumentar su presión arterial. Además, el consumo de alcohol añade calorías a tu dieta, pudiendo llegar a provocar un aumento de peso.
Comer una dieta saludable
La dieta es un elemento muy importante para no tener hipertensión. Para ello se debe limitar la cantidad de sodio, sobre todo sal, que se consume y aumentar la cantidad de potasio en la dieta. Además, es importante ingerir nutrientes que sean bajo en gradas, así como frutas, verduras y granos enteros. Un ejemplo de un plan de alimentación para bajar la presión arterial es la dieta DASH o la mediterránea.
No fumar
Al igual que con el alcohol, el fumar cigarrillos favorece a la hipertensión. En este caso, aumenta la presión arterial y lo pone en mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. La clave en este punto sería dejar de fumar, aunque para ello necesitemos la ayuda de un médico o profesional.
Tener un peso saludable
Otra de las claves para que no tengamos la presión arterial alta es tener un peso saludable. El sobrepeso o la obesidad aumenta el riesgo de hipertensión, por lo que mantener un buen peso puede ayudarle a controlar la presión arterial y reducir su riesgo de otras enfermedades.
Aprender a relajarse y mantener el estrés
Controlar el estrés puede mejorar su salud emocional y física. De esta manera se disminuye la presión arterial alta. Para lograrlo se pueden llevar a cabo varias actividades: hacer ejercicio, escuchar música o meditar.
Hacer ejercicio físico
Otra vía de escape para prevenir la hipertensión es realizar ejercicio físico con regularidad. El ejercicio puede ayudar a mantener un peso saludable, otra de las claves, y bajar la presión a arterial. Para ello, se deben de realizar una media de tres horas de ejercicio físico a la semana en caso de que sea aeróbico de intensidad moderada. Si fuese de intensidad alta, con una hora y media de actividad física por semana valdría.