La visión es uno de los aspectos más sensibles del organismo de las personas. En este sentido, muchos niños durante los primeros años de vida desarrollan diferentes tipos de afecciones relacionadas con la vista, y en ocasiones suelen pasar desapercibido para los adultos.
Así, desde la Asociación Española de Pediatría, explican que los niños pueden necesitar gafas de vista por diferentes motivos, algunos de ellos diferentes a los adultos. Las gafas o lentes se utilizan principalmente para corregir problemas de visión como miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Si bien, existen determinadas señales que pueden advertir de que nuestro hijo tiene algún tipo de afección relacionada con la salud de la visión. Es cierto que al nacer se realiza un examen médico al bebé para descartar cualquier tipo de enfermedad o problema de visión.
No obstante, puede ser que durante los primeros años de vida se desarrollen diferentes problemas en la visión que no son fácilmente detectable para los adultos.
5 señales que indican un problema en la visión
Si durante la revisión realizada al nacer los médicos no han observado ningún tipo de problema en la salud ocular y visión de su hijo es una buena noticia. Sin embargo, los expertos en oftalmología recomiendan llevar a los más pequeños a revisión ante un especialista a partir de los 3 años de edad.
Los expertos explican que a partir de los 3 años de edad es más fácil que el menor colabore con el especialista a la hora de diagnosticar algún tipo de problema en la visión. En este sentido, se analiza la agudeza visual, graduaciones o se realizan estudios de motilidad ocular.
Las revisiones de visión tempranas en los niños son claves para un diagnóstico precoz y evitar un agravamiento de la afección de salud. Y es que una mala salud ocular puede afectar en la vida social y el rendimiento escolar del pequeño.
Así, existen 5 señales, principalmente, que pueden alertar a los padres que su hijo tiene algún problema de salud en la visión; tal y como informan los expertos en oftalmología:
- Si su hijo se sienta demasiado cerca para ver la televisión.
- En caso de que su hijo se acerque mucho al papel para escribir.
- Si se queja de forma regular de dolores de cabeza y se frota los ojos a menudo.
- Muestra dificultad para leer o estudiar.
- Cierra los ojos parcialmente para intentar enfocar un objeto alejado.
En cualquier caso, resulta fundamental detectar cualquier tipo de anomalía en la visión durante los primeros años, para establecer un tratamiento o solución adecuado a la situación de cada paciente.
Consejos sobre el uso de gafas en niños
Al respecto del uso de gafas en niños, la Asociación Española de Pediatría informa que los cristales adecuados deben ser de material orgánico, como el policarbonato. Si bien, este material tiende a rayarse con mayor facilidad.
Desde este asociación, explican que las gafas «deben tener la graduación exacta que ha prescrito el oftalmólogo. Serán tan pequeños y ligeros como sea posible, para que no molesten, pero lo suficientemente grandes para que el niño no pueda mirar por fuera de los cristales».