Todo el mundo sabe que las legumbres cuentan con una serie de propiedades nutritivas más que beneficiosas para nuestro cuerpo y para nuestra salud.
¿Pero sabemos ciertamente hasta qué punto lo es? Ocurre que la legumbre es la semilla de uno de los varios géneros de las plantas con flor de la familia Fabaceae, según indica la Wikipedia.
Y lo más importante de las propias legumbres es que se utilizan como hortalizas para la alimentación humana o animal, si es el caso.
Una de las cosas positivas de este alimento en concreto son los menús que podemos preparar, con comidas principales o de complemento en otros platos.
Propiedades de las legumbres
Sirven de buena manera a que nuestro cuerpo tenga ese extra necesario gracias a las vitaminas y proteínas que la contemplan, entre otros grandes beneficios.
Precisamente es uno de los mejores sustitutivos de la proteína animal, gracias a su alta dosis de fibra, hierro y vitaminas, entre otros.
Por lo que su consumo es más que recomendado para personas que hayan dejado de tomar alimentos de origen animal y quieren algo más saludable.
- El propio valor proteico es uno de los contenidos más destacados, por lo rico y variado que supone tener legumbres entre sus alimentos.
- Luego encontramos el folato, que es el encargado de producir glóbulos rojos para la sangre. Esto conviene y de ello se beneficia nuestra circulación sanguínea.
- Sus propiedades antioxidantes son, sin duda, de las más aclamadas por su público. Son ideales, por tanto, para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y para tratar de controlar el colesterol.
Salud intestinal
Otros problemas con los que combaten las legumbres cuando las consumimos son su gran efecto antioxidante, donde se valora positivamente cómo desbloquea la presión arterial.
La reducción del riesgo de cáncer es otro de los efectos de las legumbres gracias a las sustancias antiinflamatorias, que ayudan a que nuestras posibilidades de coger dicha enfermedad se reduzcan.
La salud intestinal también se ve beneficiada gracias al alto contenido en fibra de las legumbres, que ayudan para con la digestión y otro tipo de problemas estomacales.
En este punto cabe señalar cómo las legumbres son esenciales para que nuestro tracto intestinal haga sus labores diarias y le dotemos de esa gasolina necesaria para engrasar la maquinaria.
Asimismo, las legumbres son buenas para tratar de prevenir la enfermedad del hígado graso, una enfermedad digestiva relacionada con el metabolismo.
Al tener una gran cantidad de proteínas, su contenido en grasa es menor y ayuda a evitar algunas patologías como la obesidad o la presión arterial.
Esa misma tensión arterial se puede agravar si no mantenemos una estricta vida saludable compaginada con un buen descanso, y sobre todo, una rica y variada alimentación.