La vitamina C (también llamada como ácido ascórbico o antiescorbútica), es un nutriente esencial para nuestro cuerpo y popular cuando llegan épocas de frío en invierno, ya que refuerza el sistema inmunológico para hacer frente a los diferentes virus como el resfriado común, gripe e incluso la Covid-19.
Según la Clínica Mayo, este antioxidante no lo produce el cuerpo de forma natural, por lo que es fundamental obtenerlo de los alimentos ricos en vitamina C. Además, la podemos encontrar en una variedad de alimentos, como los pimientos rojos y verdes, los cítricos, el kiwi, el brócoli, los tomates y las coles de Bruselas», afirma Tamar Samuels, RDN, cofundadora de Culina Health en la ciudad de Nueva York.
Los hombres necesitan 90 mg, sin embargo, las mujeres se reduce a 75 miligramos, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH). La mayoría de las personas obtienen estas cantidades a través de su dieta diaria.
5 principales beneficios de la vitamina C para la salud
1. La vitamina C estimula la síntesis de colágeno
El cuerpo depende de la vitamina C para la síntesis de colágeno. Esta molécula se encuentra en el tejido conectivo de todo el cuerpo, según el NIH. «Los niveles adecuados de vitamina C son esenciales para la producción de colágeno«, asegura Samuels.
Los expertos aseguran que el colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo. Además, «juega un papel crítico en los tejidos conectivos como los que se encuentran en nuestros órganos y, por supuesto, en nuestro cabello, piel y uñas».
Puede que conozcas el colágeno como el salvador antienvejecimiento de la piel. Así es como lo presentan algunos expertos en salud y belleza. Un estudio publicado en septiembre de 2015 en Clinical, Cosmetic, and Investigational Dermatology descubrió que la aplicación tópica de vitamina C en la piel conducía a una mayor producción de colágeno y a una piel de aspecto más joven. Según recoge la Universidad Estatal de Oregón, el aumento de la síntesis de colágeno también significa que la vitamina C ayuda a curar las heridas.
2. La vitamina C combinada con el hierro permite una mejor absorción
Otra ventaja de la vitamina C es su interacción con otras vitaminas y minerales del cuerpo, como es el caso del hierro. Según los Institutos Nacionales de Salud, el hierro es un elemento que favorece al crecimiento y desarrollo adecuados. Además, también contribuye a la capacidad del organismo de transportar oxígeno a todo el cuerpo y ayuda a producir ciertas hormonas.
El hierro no hemo, que es el tipo de hierro que se encuentra en las plantas, puede ser difícil de absorber para el cuerpo. Sin embargo, según recoge la Harvard Health Publishing, el consumo de vitamina C, e idealmente de hierro hemo, que se encuentra comúnmente en la carne y el marisco; al mismo tiempo que el hierro no hemo conduce a una mejor absorción.
3. Sus propiedades antioxidantes ayudan a proteger contra las enfermedades crónicas
Muchos de los beneficios de la vitamina C pueden rastrearse a sus propiedades antioxidantes. «Los antioxidantes actúan para neutralizar los radicales libres, que son sustancias volátiles y dañinas producidas en el cuerpo que causan daños en las células y los tejidos», señala el experto Samuels.
Según la Clínica Mayo, los antioxidantes pueden proteger contra el desarrollo de enfermedades graves, como el cáncer o las cardiopatías. Sin embargo, se necesitan más estudios, sobre todo en humanos, con el fin de demostrar si la vitamina C puede prevenir específicamente el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
4. La vitamina C refuerza el sistema inmunitario
Siempre se ha conocido que un zumo de naranja refuerza nuestro sistema inmunitario. Es por ello que el efecto positivo que tiene sobre el sistema inmunológico es el beneficio más conocido de la vitamina C.
En una publicación de noviembre de 2017 en Nutrients, se encontró que la vitamina C apoya al sistema inmunológico. Eso lo hace a través de la protección contra el estrés oxidativo. De esta manera ayuda a la eliminación de microbios y, a su vez, disminuye el potencial de daño a los tejidos. Por ello, se ha demostrado que una deficiencia de esta vitamina aumenta la tasa de infecciones.
En este sentido, y según afirman los expertos, es poco probable que cargarte de vitamina C una vez que empieces a tener mocos evite que te resfríes, pero podría ayudarte a recuperarte más rápidamente.
5. La vitamina C, rica en antioxidantes, protege los ojos
La Asociación Americana de Optometría señala que la vitamina C puede reducir el riesgo de desarrollar cataratas. Pero no solo eso, sino que también puede ayudar a retrasar la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).
En concreto, son varias las investigaciones que han descubierto que tomar 500 mg al día como parte de un suplemento diario ralentiza la progresión de la enfermedad entre las personas con DMAE moderada. Esto, probablemente, sea debido a sus propiedades antioxidantes. Sin embargo, es mejor consultar con su oftalmólogo o médico de cabecera antes de tomar cualquier suplemento a largo plazo.