Hay muchas vitaminas en el mundo, pero 4 le vendrán como anillo al dedo a la salud de tu piel. Porque la dermatología debe ser un asunto primordial en nuestras vidas.
Entendemos precisamente eso, la dermatología, como la rama de la medicina que estudia y trata el órgano cutáneo, repartido a lo largo y ancho de todo nuestro cuerpo.
Es la piel una forma inequívoca de medir el termómetro de salud de nuestras vidas. Por eso nuestra salud cutánea debe ser atendida justo como se merece.
Hay múltiples alimentos de los cuales podemos beneficiarnos para obtener dichas vitaminas y favorecer la salud de nuestra piel.
Todas las propiedades cuentan para una piel que, según cada persona, es más o menos sensible, y ello responde sin duda a diferentes condicionantes.
El efecto de las vitaminas en nuestra piel es incontestable, y los ingredientes cosméticos ayudan, pero hay remedios caseros tan sencillos como los alimentos que nos ayudan mucho más.
Dos vitaminas fundamentales
Son cuatro las que destacamos por su gran capacidad a la hora de poder reparar la piel cuando está dañada y de hacerla brillar en términos nutritivos.
Así que si estás tomando cualquier tipo de alimento que contenga alguna de estas vitaminas que te enseñamos a continuación, no dejes de hacerlo.
- Vitamina A: Su papel esencial porque protege ante la radiación solar, y lógicamente el impacto del sol sobre nuestra piel se da en multitud de istios.
- El Bombay College of Pharmacy de la India destaca esta vitamina, que no es capaz de producir el cuerpo humano por sí solo.
- Encontrarás vitamina A en el mango, la batata, la zanahoria, los tomates o la calabaza, entre otros alimentos muy sencillos de encontrar.
- Luego está la vitamina B3, que se conoce igualmente como niacina. Muchos cosméticos se frotan las manos porque es la encargada de reducir el acné o diversos problemas inflamatorios.
- La vitamina B3 es la que dota de brillo nuestra piel, así que no la pierdas de vista para prevenir su envejecimiento a corto plazo. También la encontrarás en comidas como las pechugas de pollo, las tortillas de maíz, el atún, el cacahuete o el salmón.
Vitamina C y vitamina E
En otro orden de cosas, aparece la vitamina C como otra de las principales que debemos tener en cuenta en nuestro día a día.
Nos ayuda a sintetizar el colágeno de la piel, y nos otorga elasticidad en los tejidos. También permite la reconstrucción rápida ante los daños. Incluimos cítricos, payaya, guayabas o pimiento amarillo.
La vitamina E también ayuda contra el envejecimiento y sirve de antioxidante a favor de nuestra piel.
La pimienta, en su justa medida, ayuda a que podamos coger vitamina E, y también que le echemos aceite de oliva a nuestros platos. Caben nueces y aceitunas.