La vitamina C es un elemento esencial para la salud de las personas, dada su magnitud en el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico, el cual se encarga de defender al organismo ante bacterias y virus que nos invaden. En este contexto de pandemia mundial del Coronavirus será más necesario que nunca fortalecer las defensas de cara al invierno.
Es una vitamina que podemos obtener naturalmente a través de la alimentación, especialmente mediante cítricos y frutas. Habitualmente se asocia a la vitamina C a la naranja o mandarina; sin embargo existen otros alimentos más ricos en vitamina C:
- Pimiento rojo: Contiene unos 150 mg de vitamina C por cada 100 gramos.
- Brócoli: Alberga 100 mg por cada 100 gramos.
- Guayaba: Tiene 180 mg por cada 100 gramos de fruta.
- Perejil: Contiene 150 mg de vitamina C por cada 100 gramos.
- Coles de bruselas: Aportan unos 90 mg por cada 100 gramos.
- Kiwi: 90 mg de vitamina C por cada 100 gramos de fruta.
La naranja, por su parte, solamente contiene 53,2 mg por cada 100 gramos de alimento. Pero aún existe un alimento que es considerada la fruta con mayor dosis de vitamina C del mundo. Se trata de una exótica fruta originaria del Amazonas denominada camu camu.
El camu camu posee hasta 40 veces más vitamina C que la naranja. Por cada 100 gramos de alimento alberga 2.280 mg de esta molécula. Además, es un alimento que aporta 0 kcal, convirtiéndose en un producto estrella para desarrollar una dieta saludable.
La importancia de la vitamina C
La vitamina C, como hemos señalado antes, es un elemento esencial para gozar de una buena salud. Sus beneficios para el bienestar del metabolismo son muy numerosos, por lo que el consumo de vitamina C adecuado debe ser imprescindible para el ser humano. En este sentido Altrient enumera 10 razones vitales por las que deber incorporar esta vitamina al organismo:
1. Es crucial para el funcionamiento del sistema inmunológico. Impulsa la fabricación de glóbulos blancos (linfocitos y fagocitos). Éstos juegan un papel muy importante en la de defensa del cuerpo frente a agentes externos.
2. Estudios recientes han logrado asociar los niveles óptimos de vitamina C a un menor riesgo de padecer insuficiencia cardíaca.
3. Esta vitamina es una de las más eficaces para contrarrestar el estrés, ya que equilibra las glándulas suprarrenales e interactúa activamente en la creación de hormonas antiestrés.
4. Tiene carácter antioxidante. Esta característica beneficia la protección sobre las células ante los daños que pueden ocasionar los radicales libres.
5. Las células del organismo viven en constante renovación, con una vida útil de aproximadamente 90 días. Cuando una célula se destruye, se produce la producción de una nueva de manera paralela. Este proceso de restauración continuo es posible gracias a la vitamina C.
6. Favorece a la salud del cabello y la piel. Su presencia adecuada en sangre mejora la absorción del hierro y además participa en la fabricación de colágeno, una sustancia altamente necesaria para el bienestar de la piel.
7. Es considerada una de las vitaminas más importantes para aportar energía al organismo. Además, es fundamental para una mejor cicatrización de heridas y para disminuir posibles inflamaciones producidas dentro y fuera del cuerpo.
8. El cuerpo humano no tiene la capacidad de sintetizar la vitamina C por sí solo. Por eso es muy importante incorporar esta vitamina a través de la alimentación o incluso suplementos vitamínicos, de forma que el organismo pueda absorberla correctamente.
9. Consumir antidepresivos, anticonceptivos, el tabaco o abusar de los antibióticos puede influir negativamente en la capacidad de incidencia positiva de la vitamina C en el organismo.
10. Por último, hay que tener en cuenta que este micronutriente puede manifestarse de diferentes maneras. Como ácido ascórbico, ascorbato o como vitamina C liposomal, la cual permite que sea mejor tolerada a través del metabolismo de la persona.